El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo el martes que su país y China no anunciarán un tratado comercial en la cumbre del G20 a fines de junio en Japón, mientras que Donald Trump tiene la intención de hablar sobre el tema con su homólogo chino, Xi Jinping.
"La cumbre del G20 no es un lugar para un acuerdo comercial definitivo", dijo Wilbur Ross a CNBC, y agregó que podría haber "algún tipo de acuerdo sobre el camino a seguir" .
"Ciertamente no será un acuerdo definitivo", insistió.
En un lenguaje bélico, el ministro de Trump dijo que si este conflicto podía parecerse a "una guerra frontal" terminará de todas maneras con una solución negociada.
"Los mercados están demasiado nerviosos o demasiado eufóricos", dijo, y señaló como ejemplo que "la gente se había vuelto histérica" cuando Trump amenazó con imponer aranceles a bienes importados de México. "
"Finalmente, tenemos una solución que puede ayudar a resolver el problema de la crisis (de los inmigrantes clandestinos) en la frontera y que no incluye aranceles aduaneros", dijo.
Además, invitó a "aprender de esta crisis" y "a juzgar a esta administración de acuerdo con los resultados".
Por su parte, Trump martilló una vez más que los consumidores estadounidenses no se vieron afectados por la guerra arancelaria entre Washington y Beijing.
El gobierno chino "devalúa su moneda y subvenciona a sus empresas para atenuar los efectos de los aranceles suplementarios" de 25%" impuestos por Estados Unidos a productos chinos importados por valor de 250.000 millones de dólares, dijo en un tuit.
El Fondo Monetario Internacional estimó la semana pasada que el aumento de las tensiones entre Pekín y Washington podría afectar el crecimiento de Estados Unidos pero también señaló que por el momento los efectos del conflicto han tenido escasas consecuencias sobre los consumidores.
Trump amenazó el lunes con nuevos aranceles a China si la reunión prevista con el presidente Xi al margen del G20 en Osaka no tiene lugar.