SANTIAGO.- El
Presidente Sebastián Piñera comentó la baja expansión de la economía chilena en junio, cuyo registro se ubicó en 1,3%, por lo que el semestre cerró con un crecimiento de sólo 1,7%. Pese a esto,
estimó una fuerte recuperación para la segunda mitad del año.
Tras presentar el proyecto que permite la portabilidad financiera, el Mandatario asumió que "el primer semestre de este año ha sido muy difícil, por factores externos e internos".
"En el frente externo -añadió- se ha debilitado la economía mundial, América Latina está pasando por tiempos muy difíciles, además de eso tenemos una guerra tarifaria entre las dos potencias como son Estados Unidos y China".
En ese sentido, dijo que "también hay factores internos que han sido duros, las huelgas mineras, los aluviones que tuvimos en el norte, los incendios forestales, y también el retraso en la modernización tributaria que es fundamental para que nuestra economía recupere la fuerza y el dinamismo".
Pese a este desfavorable escenario, el jefe de Estado expresó tener confianza en que las cifras repunten para la segunda mitad del año.
"Tengo buenas noticias, el segundo semestre va a ser muchísimo mejor que el primer semestre y yo espero que a partir del mes de julio, que acaba de terminar, la economía chilena experimente una fuerte recuperación y estamos tomando todas las medidas necesarias para que esa recuperación económica sea fuerte, sostenida y se traduzca en más y mejores empleos, mejores salarios y más oportunidades para las pymes y para la clase media de nuestro país", concluyó.
Por su parte, el ministro de Hacienda, Felipe Larraín, compartió las razones entregadas por el Mandatario y enfatizó que "hemos tenido una coyuntura externa muy complicada para Chile". En ese sentido, aseguró que "la buena noticia es que vamos a tener un mucho mejor segundo semestre, ya en julio lo vamos a ver en el dato de Imacec que será mucho más potente".
Por último, respaldó su mayor optimismo por "una conjunción de factores" que permitirán ver mejores cifras, entre ellos, proyectos de aceleración económica del Gobierno; que se aprueben las reformas como la tributaria; y que no se den eventos como huelgas en la minería, como la ocurrida en Chuquicamata, y eventos climáticos como aluviones.