Luego de seis años de haber alcanzado la fama mundial tras sacudir el debate global con la publicación en 2013 de "El capital en el siglo XXI", en el que el economista francés
Thomas Piketty disparó contra la inequidad y la concentración de la riqueza, hace algunos días volvió con un nuevo libro: "Capital e ideología", una secuela del anterior en el que profundiza y entrega eventuales soluciones a lo expuesto en su primer trabajo, el cual logró más de 2,5 millones de copias.
Según dijo el mismo Piketty en su cuenta de Twitter, fue el pasado 12 de septiembre en que su nuevo ensayo de más de 1.200 páginas salió a la venta en Francia, y se espera que dentro de los próximos meses sea traducido al inglés y español.
En una entrevista que realizó hace algunos días a la revista francesa L'Obs, el economista, cuyo best seller de 2013 se transformó en un tema de debate entre diversos actores del ámbito político de distintos países, aseguró que decidió volver a las estanterías ya que "ha llegado al momento de salir de esta fase de hacer que la propiedad sea sagrada e ir más allá del capitalismo".
En esa línea, Piketty, quien en 2015 fue recibido en Chile por la entonces Presidenta Michelle Bachelet, explicó que en "Capital e Ideología" tratará de "convencer al lector de que las lecciones de la historia pueden apoyarse para definir una norma más exigente sobre justicia e igualdad".
Según L'Obs, en este trabajo Piketty disecciona, a largo plazo, la organización de las desigualdades y considera que nunca es "natural" la forma en que se legitiman, Además muestra que nunca una organización social es eterna y que no se debe dudar en imaginar nuevas, donde las desigualdades se puedan reducir y el capital deje de concentrarse en una pocas manos.
"Al escucharlo, la propiedad privada debe dejar de ser sacralizada. En la última parte del libro, sugiere formas de promover la propiedad 'social' (a través de la gestión conjunta) y 'temporal' (bajo los efectos de un impuesto a la propiedad y una dotación de capital universal, lo que dibuja un 'nuevo socialismo participativo' que probablemente inspire a la izquierda", señaló la revista.
Propuestas
En tanto, el diario británico The Guardian indicó que el texto profundiza en los temas que Piketty abordó en "El capital en el siglo XXI", en donde explora las ideas que han justificado la desigualdad durante la historia, critica la poca efectividad de los partidos tradicionales de izquierda y derecha para dar soluciones al problema de la distribución de la riqueza y presenta sus propias ideas sobre el modo de construir economías más justas.
Dentro de sus propuestas, se incluye la idea de que los trabajadores tengan hasta el 50% de los escaños en los directorios de las compañías, que el poder de votación de los accionistas mayoritarios se limite a un 10%, que se eleven con fuerza los impuestos a la propiedad y se implanten impuestos individualizados, ligados a la contribución de cada persona al calentamiento global.
"Hoy afrontamos una lógica de acumulación sin límite y de sacralización del derecho del propietario".
Thomas Piketty
"Dar un sentido a las desigualdades, y justificar la posición de los ganadores, es una cuestión de importancia vital
. La desigualdad es ante todo ideología", escribió Piketty en su libro, según el diario
El País de España.
Esta semana, durante un encuentro con corresponsales en la París School Economics, donde codirige el Laboratorio Mundial de la Desigualdad, el economista afirmó que "hoy afrontamos una lógica de acumulación sin límite y de sacralización del derecho del propietario", agregando que "olvidamos que los grandes éxitos del siglo XX en la reducción de las desigualdades, pero también en el crecimiento económico, se obtuvieron reequilibrando los derechos del propietario con los del asalariado, el consumidor. Se hizo circular la propiedad".
"Expropiación" y "prohibir a los multimillonarios"
Según escribió en Bloomberg el columnista Leonid Bershidsky, el nuevo libro de Piketty "propone una solución, en una palabra: expropiación. Si el primer trabajo fue en gran medida un tratado económico, el segundo es esencialmente político. Hace un seguimiento de cómo diferentes ideologías políticas han justificado y promovido la desigualdad desde la Edad Media. Para Piketty, los años entre 1950 y 1980 fueron los más exitosos para las 'coaliciones igualitarias', con lo que se refiere a partidos de izquierda, pero desde entonces han flaqueado".
"Para abordar ese fracaso, intenta establecer un manifiesto para la izquierda moderna", agregó el periodista ruso.
Mientras que el columnista Pablo Pardo sostuvo a El Mundo de España que "si en su anterior best seller, 'El capital en el siglo XXI', el francés analizaba el aumento de la desigualdad, en este propone posibles soluciones para ese problema. La más espectacular de todas: prohibir a los multimillonarios".
Y es que, añadió Pardo, "según declara el mismo Piketty, 'el sistema que yo propongo hace posible tener un patrimonio de varios millones de euros, o incluso de varias decenas de millones de euros, durante un tiempo. Pero quienes tengan cientos o miles de millones deberán compartir".
"Piketty ha declarado que hay que dejar atrás el capitalismo, pero sus ideas no son más que una forma extrema de redistribución con pocas o ninguna posibilidades de ser viables, en primer lugar, y efectivas, en segundo término".
Pablo Pardo
En la práctica, el comunista aseguró que "eso quiere decir un impuesto del patrimonio con un tipo que iría del 5% para aquellos contribuyentes que tengan un mínimos de dos millones de euros en activos
al 90% para los que excedieran a los 2 mil millones".
Además, recalcó que el argumento de Piketty incluye "la prohibición de que ningún inversor pueda ejercer más del 10% de derecho a voto en una empresa con independencia del porcentaje del capital que posea, además de, previsiblemente, una renta universal que se financiaría con esos gravámenes a los multimillonarios y que, encima, será doble: por un lado, una cantidad que todo ciudadano percibiría al cumplir los 25 años y, por otra, una transferencia equivalente al 60% del Salario Mínimo Interprofesional".
"Piketty ha declarado que hay que dejar atrás el capitalismo, pero sus ideas no son más que una forma extrema de redistribución con pocas o ninguna posibilidades de ser viables, en primer lugar, y efectivas, en segundo término. Aun así, el debate sobre la desigualdad y la redistribución sigue. Y este libro va a ser uno de los que más dé que hablar en 2020" concluyó Pardo.
Y desde Chile, el economista y ex PS, Carlos Ominami, expuso en una carta a La Tercera que "este nuevo libro entrega pistas especialmente valiosas para hacer frente al desafío fundamental que tienen las fuerzas progresistas: la construcción de una alternativa al capitalismo neoliberal".