El subsecretario Francisco Moreno, el ministro de la Hacienda Ignacio Briones, y el ministro de la Segpres Felipe Ward, en la sesión del 11 de diciembre de la Cámara donde se rechazó el reajuste.
Aton
SANTIAGO.- Este martes, entre las 12:30 y 14:00 horas, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, jugará su última carta para poder legislar la propuesta del Gobierno en torno al reajuste del sector público. Oferta que fue rechazada en su idea de legislar en la Cámara de Diputados por 66 votos en contra y 59 a favor.
Así, esta jornada, el proyecto será presentado en el Senado por el jefe de la billetera fiscal y deberá alcanzar 2/3 de los votos de los senadores presentes en la Sala para lograr que la iniciativa prospere en el Congreso.
Cabe recordar que la propuesta de Hacienda había conseguido el visto bueno de 10 de los 16 gremios que conforman la Mesa del Sector Público (MSP) y había sido previamente aprobado en general por la comisión de Hacienda de la Cámara, pero rechazado en gran parte de su articulado.
Posteriormente, la Sala rechazó la idea de legislar la oferta y, ante el "portazo", el ministro Briones declaró que "cuesta entenderlo, pues significa rechazar siquiera la idea de discutir una fórmula de reajuste, pero además el rechazo significa dejar sin reajuste ni bonos a un millón de trabajadores y sin bonos a 2 millones de pensionados del pilar solidario".
La propuesta del Ejecutivo contempla un reajuste escalonado que varía según las remuneraciones de los trabajadores. Así, para todos quienes ganen menos de $512 brutos, La Moneda propone un reajuste de 2,8%, además de un bono de $30 mil mensuales por doce meses, con el fin de que nadie reciba menos de $500 mil mensuales.
"Me parece bastante sorprendente que lo que haya trancado la pelota sean las altas rentas en el sector público. Si la preocupación de los gremios son las altas rentas, me parece bastante paradojal con el discurso que públicamente se enarbola"
Ignacio Briones, ministro de Hacienda
En el siguiente escalón, el Gobierno ofrece un reajuste de 2,8% para todos los que ganen por debajo de los $2 millones brutos y, por último, una subida de sólo 0,7% para los que superen dicha remuneración. Lo anterior, sin considerar bonos con alzas también escalonadas dependiendo del sueldo del trabajador.
La gran piedra de tope, según los gremios de la Mesa del Sector Público que rechazaron la oferta, fue el reajuste de 0,7% para los que ganan más de $2 millones brutos dado que es un aumento por debajo del IPC acumulado en doce meses (2,7%). "Jamás permitiremos que en una negociación salarial se acuerde una disminución o congelamiento de sueldos", dijeron la Fenafuch, Confedeprus, ANEF, Colegio de Profesores, Confusam y la Fenats Nacional en un comunicado.
Tras las declaraciones de los gremios, Briones tildó de "curioso" y "paradojal" que la preocupación de los gremios más representativos del sector público fueran "las altas rentas". Y remató afirmando que "alguien que gana más de $2 millones brutos está en el 5% de mayores ingresos de nuestro país".
Frente a sus palabras, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar, respondió molesto y dijo que "un profesional que gana $1,6 millones líquidos no es un rico. Un profesional que gana $1,6 millones y tiene dos hijos estudiando en la universidad y no tiene gratuidad ni tiene ninguna ayuda, hace esfuerzos casi sobrehumanos esa familia para que sus hijos estudien y que los ubique entre los más ricos francamente es indignante".