Cuando en el sur el Gobierno tomaba posesión del estrecho de Magallanes y levantaba el fuerte Bulnes, en el Santiago de 1843 otro hito marcaba la historia del país:
la creación de la Oficina de Estadísticas, nacida bajo la necesidad de unificar la información recopilada por un puñado de instituciones gubernamentales y eclesiásticas, y así generar cifras que sustentaran la toma de importantes decisiones en un Chile que apenas superaba las tres décadas.
Todo comenzó con cuatro funcionarios designados por el entonces Presidente conservador Manuel Bulnes, quienes se encargaban de ordenar las informaciones estadísticas que llegaban desde las provincias y parroquias. Esto, con el principal objetivo de generar el primer censo oficial de Chile, el cual se desarrolló en 1835, registrando 1.010.332 habitantes.
Con el correr de los años dicha oficina fue bautizada como el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), organismo que actualmente cuenta con representantes en todas las regiones del país y donde trabajan alrededor de 1.700 funcionarios, además de estar en el centro de la polémica por una nueva anomalía en menos de un año detectada en su principal indicador: el Índice de Precios al Consumidor (IPC), lo que terminó sellando la salida de su director número 40,
Guillermo Pattillo.
Hoy el INE no solo se encarga de realizar censos, sino que es la entidad responsable de generar gran parte de las estadísticas nacionales, sumado a elaborar importantes indicadores económicos, como el ya mencionado IPC, el Índice de Producción Industrial (IPI), el Índice de Remuneraciones (IR) o cifras respecto a desempleo.
"El INE debe generar indicadores sistemáticos que den cuenta de la evolución de la economía chilena, tanto en producción como de su mercado de trabajo. Asimismo, debe reportar el cambio en el costo de la vida y sus principales componentes", explicó el economista y ex subsecretario de Economía -cartera de la cual depende el ente estadístico- Tomás Flores.
Además, comentó, "debe realizar censos de población, así como de otras áreas como la agrosilvícola, además de la generación de datos confiables que le permitan a las autoridades definir los cursos de acción de las políticas económicas", agregando, en cuanto al dato del IPC de todos los meses, que en el ámbito privado éste "es utilizado como inflactor de múltiples contratos".
En tanto, el INE, en su pagina web, recalca que su labor "es fundamental porque las estadísticas que entrega sirven, principalmente, de apoyo para que el Estado implemente políticas públicas que vayan beneficio de la población, donde las personas tanto del ámbito público como privado puedan tomar decisiones basadas en información".
La principal autoridad al interior del INE es el director nacional, puesto que desde ayer es ocupado de forma interina por Sandra Quijada, que se desempeñaba hasta ese momento como subdirectora Técnica del organismo. Y un escalafón por debajo se encuentran los tres subdirectores: Jorg Urrutia, César Zelada y Walter Luchsinger.
Asimismo, está la Comisión Nacional de Estadísticas, organismo técnico presidido por el INE y conformado por representantes de ministerios, Banco Central, universidades, trabajadores y entidades empresariales, quienes velan por entregar orientación a los productos estadísticos y analizar materias relacionadas con el Sistema Estadístico Nacional (SEN).
La necesidad de un INE autónomo
Si bien la ley 17.374 -que regula al INE- establece que este es un organismo técnico e independiente, constituido como persona jurídica de derecho público, funcionalmente descentralizado y con patrimonio propio, lo cierto, según la Comisión Nacional de Productividad, es que "su independencia es, en la práctica, más bien formal que real".
Lo anterior, ya que "el nombramiento de sus autoridades queda sujeto a la renovación de los periodos presidenciales. Esto puede resultar perjudicial y eventualmente obstaculizar la solidez de los programas estadísticos, pues en la mayoría de ellos se requiere un largo proceso de planificación, desarrollo e implementación", agregó la Comisión en su informe anual de 2019.
De hecho, según señala la legislación, el puesto de director nacional del INE es "a libre designación del Presidente de la República", al igual que los subdirectores de Operaciones, Técnico y Administrativo".
"Una institución que elabore estadísticas nacionales es de vital importancia para un país. Las estadísticas son un insumo necesario para hacer contratos, para hacer políticas públicas, para tomar decisiones de inversión, para medir el pulso de la economía en general".
Carolina Grünwald
", dijo ayer el ministro de Economía,
Lucas Palacios, al referirse a la equivocación en el cálculo del ítem Electricidad del IPC correspondiente al pasado mes de enero, lo que se sumó a los supuestos "indicios de manipulación" acusados el años pasado del IPC de agosto, septiembre y noviembre de 2018, hecho sometido tanto a una investigación interna como otra paralela llevada por el Ministerio Público, indagaciones que, a más de nueve meses de iniciadas, aún no dan cuenta de resultados.
En ese contexto, Palacios recalcó la importancia de avanzar en un INE "técnicamente autónomo", por lo que afirmó que pondrá urgencia al proyecto alojado en el Senado que apunta a aquello y al cual se ingresarán indicaciones en base a las conclusiones entregadas por la comisión Claro, conformada por cinco expertos que dispusieron sus recomendaciones al Ejecutivo para avanzar en la modernización del organismo y que se creó luego de que se destapara la mencionada "manipulación",
Para la economista jefe de Banchile Inversiones Carolina Grünwald, "una institución que elabore estadísticas nacionales es de vital importancia para un país. Las estadísticas son un insumo necesario para hacer contratos, para hacer políticas públicas, para tomar decisiones de inversión, para medir el pulso de la economía en general, etc.".
Por ello, subrayó a Emol, "ahora retoma con más fuerza la necesidad de un INE autónomo, proyecto de ley que debiera ver la luz lo antes posible. Es importante tener una institucionalidad más sólida y que sea independiente del gobierno de turno, de esta manera la continuidad del trabajo y gestión de los recursos se hace más eficiente".
Mientras que, en la misma línea, Flores finalizó señalando que "es fundamental que el INE no depende del gobierno de turno y sea independiente, como el Banco Central".
