El gobierno de Nicolás Maduro solicitó al Fondo Monetario Internacional (FMI) un financiamiento por US$5.000 millones para enfrentar los efectos económicos del coronavirus, en lo que sería la primera petición de este tipo en casi 20 años.
"Acudimos a su honorable organismo para solicitarles su evaluación, respecto a la posibilidad de otorgarle a Venezuela una facilidad de financiamiento por 5 mil millones de dólares del Fondo de Emergencia del Instrumento de Financiamiento Rápido (IFR)", dice la carta firmada por Maduro y difundida este martes.
El canciller venezolano, Jorge Arreaza, que difundió en Twitter la misiva fechada el pasado domingo, comentó en la misma red social que este préstamo serviría "para fortalecer las capacidades de respuesta" del sistema de salud local"en la contención del Covid-19".
El texto va dirigido a la directora gerente del FMI, la búlgara Kristalina Georgieva, y hace referencia a la "dura e inesperada batalla que hoy enfrenta el mundo contra el brote del nuevo coronavirus".
Ese dinero, prosigue la carta, contribuirá "significativamente para robustecer" los sistemas de detección y respuesta de esta enfermedad.
Maduro ha puesto al país en cuarentena para evitar la propagación del coronavirus y ha suspendido todas las actividades laborales y escolares con excepción de áreas prioritarias como la salud y los alimentos.
Rivalidad con el FMI
En octubre pasado, Maduro aseguró que el pueblo ecuatoriano "derrotó" al FMI, dos días después de que el Gobierno de Lenín Moreno derogó las medidas económicas que provocaron una ola de protestas en las calles de su país durante más de una semana.
"El pueblo de Ecuador tuvo un gran triunfo contra el Fondo Monetario, le torcieron el brazo al FMI, derrotaron al FMI, es una gran noticia de los pueblos de América del Sur, de América Latina", señaló el jefe de Estado.
En ocasiones, el Mandatario venezolano ha acusado al FMI de imponer "paquetes económicos" a los países de América Latina y el Caribe, y ha dicho que el multilateral es "el principal instrumento del demonio en el mundo".
Los venezolanos llevan casi tres años azotados por la hiperinflación y sufren carencias serias en los servicios de electricidad y agua.
En ese marco, la llegada del coronavirus se torna una carga aún más pesada. Especialistas denuncian la falta de instalaciones adecuadas para la atención a los pacientes, así como escasez de mascarillas y remedios.
La economía venezolana se encamina hacia su séptimo año de sostenida recesión. La cuarentena nacional impuesta por Maduro y que obliga al confinamiento de los venezolanos desde este martes dañará aún más a la pobre actividad económica.