Entre los dos dejes anunciados ayer por el Gobierno en el marco de la segunda parte de plan económico para paliar los efectos del covid-19, uno consiste en la inyección de US$3 mil millones para crear líneas de crédito con garantía estatal entregadas por los bancos, que beneficiarán a empresas con ganancias anuales de hasta un millón de UF, es decir, cerca de US$30 millones.
¿Y qué pasa con las empresas aún más grandes? Según expuso a El Mercurio el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín Matte, todavía queda un desafío pendiente con las denominadas "empresas sistémicas", las cuales generan un importante número de empleos, además de la cadena de valor que aportan por concepto de proveedores y clientes. Similar a lo expuesto en una carta firmada por partidos de la oposición, donde recalcaron la necesidad de ir en ayuda de estas firmas.
Al respecto, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, no descartó que el Estado apoye a aquellas compañías. "Respecto a las empresas ya mucho más grandes, las megaempresas, son casos que hay que ver uno a uno y bajo un principio que yo creo que todos compartimos: que acá no es, en caso de ayuda, no es una ayuda a los dueños de esas empresas", dijo a Tele13 Radio.
"Los dueños de las empresas son los que se ponen últimos en la fila. Uno va a ayudar a la empresa a que esa plata siga en marcha, a que los trabajadores puedan tener su pega", añadió.
Y para ello, sostuvo, "hay varios mecanismos", uno de ellos, "es que usted capitalice y se meta en la propiedad de la empresa. Ese es uno, pero hay otros mecanismos que logran lo mismo de subordinar a los dueños a las nuevas condiciones".
"Respecto a las empresas ya mucho más grandes, las megaempresas, son casos que hay que ver uno a uno y bajo un principio que yo creo que todos compartimos, que acá no es, en caso de ayuda, no es una ayuda a los dueños de esas empresas".
Ignacio Briones
"Hay muchos mecanismos, pero creo que hay dos líneas básicas acá: primero esto no es una ayuda a los dueños, ellos se ponen en la fila, y lo segundo acá es que hay que verlo caso a caso, porque son bichos de otro tamaño, de otra magnitud,
que requieren reestructuración de forma tal de que exista una garantía que permita inyección de recursos del sector privado idealmente, y no recursos públicos, pero sí podríamos pensar en algún tipo de garantías públicas", recalcó.
¿Si los bancos no responden?
Por otro lado, y consultado ante el eventual escenario de que los bancos no hagan fluir los créditos a las empresas pese a las garantías estatales y las medidas implementadas por el Banco Central, Briones aseguró a Cooperativa que "sería impresentable".
"Nosotros estamos seguros de que eso no va a ser el caso, porque nosotros les hemos solicitado, le hemos pedido y les exigimos a todos los bancos. El crédito tiene que fluir a las empresas a tasas bajas, y ese es el compromiso y si no se cumple, todos seremos testigos de aquello y nosotros seremos los primeros en levantar la mano", enfatizó el jefe de la billetera fiscal.
"Hay un compromiso", insistió, agregando que "ha habido buena disposición de los bancos, porque entendemos que acá los costos de esta situación tenemos que enfrentarlos todos, tenemos que soportarlos todos", concluyó.