El presidente de la Reserva Federal (Fed) de EE.UU., Jerome Powell, rechazó este miércoles el uso de tipos de interés negativos para encarar la crisis desatada por el coronovirus, al indicar que no es algo que el banco central "esté contemplando".
"La posición de la Fed sobre los tipos de interés negativos no ha cambiado. No es algo que la Fed está contemplando", subrayó Powell en respuesta a los crecientes llamados a tomar esta medida extraordinaria, incluidos los del Presidente estadounidense, Donald Trump.
Para paliar los estragos económicos de la crisis, la Fed ha lanzado todo su arsenal monetario con inyecciones masivas de liquidez en los mercados financieros, compras masivas de deuda y ha bajado los tipos de interés prácticamente al 0%.
Asimismo, el Congreso ha aprobado varios programas de estímulo fiscal por valor de casi tres billones de dólares, el paquete de mayor envergadura en la historia de EE.UU..
"Hay un creciente consenso de que la recuperación puede llegar más despacio de lo que nos gustaría (...) y que la recuperación puede tomar un tiempo antes de ganar impulso", remarcó Powell.
Por ello, no descartó medidas de estímulo monetario adicionales.
"Aunque la respuesta económica ha sido a la vez oportuna y adecuadamente grande, puede que no haya sido el capítulo final, dado que el camino por delante tiene tanto una elevada incertidumbre como está sujeto a significativos riesgos a la baja", sostuvo.
La Bolsa de Wall Street arrancó la jornada a la baja tras los comentarios de Powell, con el Dow Jones de Industriales, su principal indicador, registrando un descenso del 0,83 % poco después de la campanada de apertura.
La gravedad del impacto del virus es de una de magnitud sin precedentes recientes, de acuerdo a los primeros indicadores que se han ido conociendo.
El primer cálculo de evolución del producto interior bruto (PIB) del primer trimestre del año registró una contracción del 4,8%, pero se espera que las cifras del segundo trimestre sean mucho más dramáticas.
Asimismo, el desempleo en el país se disparó en abril 10,3 puntos porcentuales, hasta alcanzar una tasa del 14,7%, cifra no vista desde hace 70 años, como consecuencia de la oleada de despidos.