La economía italiana cayó un 5,3% en el primer trimestre de 2020 en comparación con los últimos tres meses del año pasado, superando ampliamente la estimación de un 4,7 % que había hecho en un primer momento el Instituto Nacional de Estadística italiano.
El Istat comunicó hoy los datos oficiales que confirman que el país entró en recesión y la bajada de un 5,4% del producto interior bruto (PIB) en el primer trimestre del año respecto al mismo periodo de 2019.
Esta fuerte caída no se registraba desde el primer trimestre de 1995, añadió este organismo.
Con el dato conocido hoy, que refleja el impacto que ha tenido la epidemia de covid-19, se confirma lo ya anticipado en abril y es que el país entra en recesión técnica, ya que su producto interior bruto (PIB) se contrajo un 0,3 % en el último trimestre de 2019.
Se trata del mayor retroceso histórico registrado desde que el Istat comenzó a recabar datos de esta serie en el primer trimestre de 1995, y reconoce que se debe en gran medida al impacto económico de la pandemia del coronavirus, que estalló en el país el 21 de febrero.
Según sus cálculos, si no se producen cambios, la economía italiana caerá un 5,5% en el conjunto de 2020.
En comparación con el trimestre anterior, todos los principales agregados de la demanda interna están disminuyendo, con una caída del 5,1% en el consumo final nacional y del 8,1% en las inversiones fijas brutas, mientras que las importaciones y exportaciones disminuyeron un 6,2% y un 8%, respectivamente.
Hubo tendencias económicas negativas de todos los principales sectores de producción, con la agricultura, la industria y los servicios cayendo un 1,9%; un 8,1% y un 4,4%, respectivamente.
El Gobierno italiano ya había estimado una contracción del 5,5% del PIB en el primer trimestre, mientras que para abril-junio incluso prevé una caída del 10,5%, pero el ejecutivo, sin embargo, ve un fuerte repunte de la economía ya en tercer trimestre y un crecimiento significativo en 2021.