El llamado del Presidente, la salida de RD y la firma: Los hitos del acuerdo entre el Gobierno y oposición por la pandemia

La madrugada de este domingo desde el Ministerio de Hacienda informaron que finalmente tras dos semanas de conversaciones, el Gobierno logró sellar un acuerdo con parte de la oposición elaborando un plan de emergencia para enfrentar la crisis sanitaria, social y económica que desató la pandemia del coronavirus en el país.

No se cumplió el plazo autoimpuesto por el Ejecutivo, desde donde buscaban el viernes haber celebrado la "firma" de este marco de entendimiento, que se logró en un contexto especial y alejado de las típicas reuniones a puertas cerradas o de pasillo entre personeros de La Moneda y parlamentarios. Sino que esta vez, adaptándose a la situación, todo se hizo a través de Zoom, conversaciones de WhatsApp y llamadas telefónicas.

Ahora no hubo foto de todos los actores en la misma mesa, ni tampoco el texto cuenta la firma de los participantes, pues juntarse en estos tiempos, es imposible. Pero finalmente llegó el día y ahora solo queda esperar que desde la Segpres y el Ministerio de Hacienda, todo lo conversado, lo traduzcan en proyectos en el Congreso y que al menos desde Chile Vamos, el PS, el PPD y la DC- que lo suscribieron- lo respalden con sus votos.

"Gran acuerdo nacional"

Tras varias declaraciones de intenciones y llamados por los medios de comunicación, el pasado 25 de mayo fue el Presidente Sebastián Piñera, quien en una pauta de prensa en La Moneda acompañado por su comité político zanjó sus aspiraciones.

"Queremos hacer un llamado a todos los sectores que quieran dialogar, que quieran colaborar, y que quieran buscar acuerdos que nos permita avanzar con mayor rapidez, con mayor seguridad, con mayor resistencia y seguridad, en desafíos tan grandes", dijo el Mandatario.

Agregado entonces que "estamos absolutamente convencidos que luchar por proteger la salud y la vida de nuestros compatriotas, por proteger los empleos de los trabajadores, los ingresos de las familias, la sobrevivencia de las empresas y por prepararnos para que la reactivación de nuestra economía y nuestra capacidad de volver a ponernos de pie sea una reacción y una capacidad firme y clara, merece un gran acuerdo nacional".

Desde la oposición algunos partidos recogieron el guante e inmediatamente valoraron las declaraciones del Jefe de Estado. El timonel del PPD, Heraldo Muñoz, fue uno de ellos y al igual que sus pares del PS, senador Álvaro Elizalde, Fuad Chahín (DC), Carlos Maldonado (PR) y Catalina Pérez (RD), dijo "estar dispuesto" a sumarse.

De todos modos el ex canciller aclaró que esto debería hacerse con un "un plan de protección social y un acuerdo fiscal", advirtiendo que "el Presidente debe escuchar de lo contrario será un diálogo de sordos".

Cuatro días después y luego de que los ministros del Interior, Gonzalo Blumel, y su par de Hacienda, Ignacio Briones, llamaran a todos los involucrados, comenzaron las primeras reuniones y ahí se fijaron como horizonte dos semanas para trabajar.

El problema fue que esa reunión estuvo marcada por las críticas a la gestión del entonces titular de Salud, Jaime Mañalich, en la pandemia. A su vez y cambiando el tono, ya no se hablaba de "un gran acuerdo nacional", sino más bien de un "pacto acotado".

"Críticas a la conducción sanitaria son legítimas pero se deben hacer en la mesa social covid o en las comisiones de salud en el Congreso. Yo creo que no hay que agregar temas, es condenar el trabajo el fracaso. Hay que concentrarse exclusivamente en medidas sociales y económicas", sostuvo aquella jornada el timonel de RN, diputado Mario Desbordes.

Salida del PR

Muy tempranamente de iniciado el diálogo el Partido Radical anunció que abandonaba la conversación.

Así lo anunció su jefe de bancada, diputado Alexis Sepúlveda, quien comunicó la decisión argumentando que "es un diseño distinto al acordado con el Gobierno el viernes pasado, cuando se acordó que el diálogo y la generación de propuestas estarían en el marco de los representantes de las comisiones de Hacienda del Congreso”.

"Esperaremos las propuestas que los economistas y el Gobierno hagan llegar al Parlamento y ahí, entonces, las analizaremos y entregaremos nuestras opiniones”, dijo.

Urgencia

El 10 de junio, con las cifras de contagiados, fallecidos y desempleo subiendo, el sentido de urgencia comenzó a tomarse La Moneda y así lo manifestó el propio Presidente Piñera.

"Este acuerdo se está construyendo en estos instantes a través del diálogo y la colaboración de las fuerzas políticas que han querido colaborar y cuenta con el aporte de expertos y de la sociedad civil. Estamos trabajando muy duro para que este urgente y necesario acuerdo pueda concretarse y ver la luz del sol, en beneficio de todos los chilenos, durante los próximos días", comentó.

Ante eso el Mandatario dijo sentirse confiado "en que la sociedad chilena y quienes tenemos cargos de elección popular sabremos estar a la altura".

El viernes 12 de junio se cumplía el plazo, pero ese mismo día y tras varias manifestaciones de los parlamentarios en el Congreso el acuerdo tambaleó. Pues la oposición puso como exigencia aprobar de forma inmediata el Ingreso Familiar de Emergencia, incluyendo en él un mayor monto y cobertura.

Para eso emitieron una declaración púbica firmada por los representantes de seis partidos de oposición: Fuad Chahin (DC), Carlos Maldonado (PR), Alvaro Elizalde (PS), Heraldo Muñoz (PPD), Catalina Pérez (RD) y Luis Felipe Ramos (PL).

"Los datos de la evolución de la pandemia muestran el rotundo fracaso de la estrategia sanitaria del Gobierno. Las propuestas económicas y sociales no pueden ignorar esta dramática urgencia. Llamamos a actuar inmediatamente para asegurar que el confinamiento sea posible; para lo que es fundamental que las necesidades básicas de la familia estén cubiertas", decía la declaración.

Salida de RD

El sábado el diálogo entre ministros y parlamentarios continuó y a la espera del acuerdo, hubo otra noticia que sorprendió: Revolución Democrática, representada por el diputado Giorgio Jackson, anunció su retirada de la mesa.

El argumento planteado por el único partido del Frente Amplio que respondió al llamado del Presidente fue que no contaba con el respaldo suficiente para comprometer los votos en los proyectos que emanaran del acuerdo.

Jackson agradeció "la invitación y a quienes participaron de este espacio de trabajo, fue una instancia de diálogo fructífera, y si bien no se ha conseguido aún un Ingreso Familiar de Emergencia que alcance la línea de la pobreza, es cierto que se lograron avances bien significativos en torno a la ayuda social urgente para las familias".

"Siempre vamos a estar disponibles a presentar propuestas y a conversar, pero no vamos a ser parte de un acuerdo donde creemos que la gente va a recibir menos de lo que merece. Un ingreso que alcance sobre la línea de la pobreza es un mínimo de dignidad", agregó la presidenta de la colectividad, Catalina Pérez.

La ministra vocera de La Moneda, Karla Rubilar, salió entonces a reaccionar y lo hizo en su cuenta de Twitter: "los acuerdos en emergencia no son una opción, son un 'DEBER'. Es posible que todos entendamos esto? No hay tiempo para la pelea chica y mezquina, es el momento de estar a la altura. La política debe estar al servicio de las personas y no a los intereses propios. Se llama Bien Común".

Finalmente el ahora llamado "plan de emergencia" se concretó y suscribieron en él el PS, PPD, DC, Chile Vamos y el Gobierno.

"Hemos conciliado las legítimas diferencias por un fin superior: proteger la vida y los medios para la vida de millones de chilenas y chilenos, estableciendo este marco de entendimiento respecto a un plan de emergencia", sostuvo Briones al comunicar los detalles del acuerdo que incluye, tras la solicitud de la oposición, que se aumente el monto y cobertura del Ingreso Familiar de Emergencia, el que será además presentado este lunes en el Congreso con discusión inmediata.

Y el diputado Jackson, pese a no haber sido parte de las últimas horas de conversación aseguró su "total apoyo" para despachar la iniciativa "esta misma semana".

"Ya habrá tiempo para revisar el detalle del resto de medidas en reactivación, pero, por ahora, solo queda apoyar rápidamente estos proyectos en el Congreso y apurar un giro real en la política sanitaria. Las cifras y evidencia científica indican que llegamos meses tarde" apuntó el legislador de RD.

Mañalich

Otro movimiento que ocurrió en medio de estas discusiones y con una solicitud expresa de la oposición donde pedían su salida sobre la mesa, fue el anuncio hecho al mediodía de este sábado del Presidente Sebastián Piñera de aceptar la renuncia del titular del Ministerio de Salud, Jaime Mañalich.

Por algunos sectores oficialistas esto fue visto con molestia, e incluso acusaron al Mandatario de ceder a las presiones de la centroizquierda. Sin embargo, el ministro de Hacienda hoy "descartó enfáticamente" esa situación y aseguró que "nunca" se puso esta situación como condición para sellar el acuerdo.

Este ajuste en el gabinete se sumó al hecho el 4 de junio por el Jefe de Estado, en donde tocó especialmente a su comité político: Salió Felipe Ward (UDI) de la Segpres (y ahora es titular de Vivienda) y en su reemplazo puso al ex subsecretario Claudio Alvarado (UDI). Al entonces encargado del Minvu, Cristián Monckeberg (RN) lo delegó al mando de la cartera de Desarrollo Social, sacando entonces a Sebastián Sichel de La Moneda y dejándolo como presidente del Banco Estado.

"Es en estos tiempos difíciles cuando el Estado de Chile tiene que desplegar todo su potencial, toda su capacidad de acoger, de comprender, de acompañar, de apoyar y llevar alivio, a tantas y tantas familias que lo necesitan y con mucha urgencia", dijo el Presidente Piñera tras los cambios.