"Postulé y me salió que mi sueldo está entre 610.000 y 740.000, siendo que es el mínimo", señala una de los cientos de denuncias que se han recopilado en los últimos días en contra del sistema del Registro Social de Hogares (RSE), mecanismo establecido por el Gobierno para postular al Ingreso Familiar de Emergencia (IFE).
De hecho, solo la diputada del PC, Camila Vallejo, ha recopilado 2.300 casos de personas que han ingresado a la web del programa dependiente del Ministerio de Desarrollo Social para inscribirse y se han encontrado con que sus datos han sido actualizados automáticamente, sin reflejar su realidad socioeconómica actual.
Al respecto, la parlamentaria comentó a CNN Chile que se dieron cuenta de este hecho "en las visitas a ollas comunes, preguntándole a la gente qué pasaba con los beneficios del Estado y el IFE, y
una de cada seis personas no estaban recibiendo el IFE. Algunos habían recibido el Bono Covid pero no el IFE, porque acusaban problemas con el RSH".
Es decir, según Vallejo, existen personas que aparecen con ingresos superiores a los reales, lo cual estaría impidiendo que estas personas puedan acceder al beneficio. "Hay problemas administrativos o de implementación de lo que establece la ley (…) hay gente que se le estaba contabilizando los últimos 12 ingresos", acusó.
Ello la motivó a pedir a la cartera una supervisión interna. "No podemos permitir que por problemas administrativos gente esté quedando fuera del apoyo del Estado. Estos casos han sido recopilados en menos de una semana y en la medida que lleguen más denuncias las vamos a ir poniendo a disposición del Ministerio de Desarrollo Social", recalcó.
La misma acción solicitó el diputado de RN, Andrés Celis, quien ofició al ministerio por el mismo motivo. "El problema acá es que hay personas que no van a poder acceder a su Ingreso Familiar de Emergencia. No sabemos si se debe a un error del sistema o que los Registros no hayan sido actualizados de la manera correcta", indicó.
"He recibido denuncias de familias donde sus ingresos aparecen por cerca de un millón de pesos,
cuando ni siquiera reciben el sueldo mínimo, lo que los perjudica enormemente en sus opciones para acceder a beneficios que son de vital importancia en estos momentos de pandemia", añadió.
Sin embargo, desde el Gobierno descartaron que exista una manipulación de la información contenida en el RSH. Sobre los cuestionamientos, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, subrayó que "acá no hay nada que esconder", agregando que le parece "desconcertante partir de la base de que el Gobierno esconde algo".
En tanto la subsecretaria de Evaluación Social del Ministerio de Desarrollo Social, Alejandra Candia, comentó la semana pasada a través de Twitter que a raíz de las denuncias, "queremos descartar categóricamente la manipulación de datos en el Registro Social de Hogares para afectar la entrega del Ingreso De Emergencia".
"En ningún caso se ha manipulado la Caracterización Socioeconómica así como el nuevo Indicador Socioeconómico de Emergencia para excluir a hogares", complementó, junto con recordar que existe un canal de apelación en la web para quienes consideren que el resultado de su postulación no representa su situación actual.
Cómo opera el sistema
Los cuestionamientos abrieron dudas sobre cómo funciona el RSH, instrumento creado durante el segundo gobierno de la ex Presidenta Michelle Bachelet y que reemplazó a la Ficha de Protección Social, modificando los parámetros de medición socioeconómica e introduciendo un sistema más "moderno, transparente y sencillo".
Tras ser puesto en marcha en enero de 2016, las autoridades destacaban que la nueva plataforma ayudaría a evitar la falsificación de datos para acceder a los beneficios, ya que permite cruzar información de distintas instituciones del Estado, como el SII, la Superintendencia de Pensiones, la Superintendencia de Salud y el Registro Escolar.
De este modo, a la hora de acceder a la ayuda del Estado, ya no serían relevantes algunos datos, como el material del que está hecha la vivienda o el nivel educacional de los adultos que componen el hogar. Es decir, el RSH
contrasta los ingresos reales de los integrantes del hogar con las necesidades del grupo.
El registro opera de la siguiente forma para la calificación socioeconómica: Mide los ingresos efectivos de un hogar en el último año, generados por trabajo, pensiones o capital, y sus necesidades, contando la cantidad de integrantes y si hay existencia de adultos mayores autovalentes o dependientes, personas con dependencia y niños.
Ambos datos se ponderan con una fórmula matemática para obtener un ingreso per cápita corregido. En dicha fórmula también se calcula que el estándar de vida sea acorde con los ingresos: Se evalúa el valor fiscal del (los) vehículos y propiedades, el valor del plan de salud, y el valor de la mensualidad educacional.
Con esos datos, el sistema crea 7 tramos de ingreso, entre el 40% y el 100% en una escala de vulnerabilidad, donde a menor porcentaje mayor es la vulnerabilidad. Con esa información, el Ministerio de Desarrollo Social, que es el que maneja la base de datos, selecciona a las personas que pueden recibir beneficios sociales o subsidios otorgados por el Estado.
Al 1 de junio de este año, en el registro había información de 5.602.972 hogares, equivalentes a
13.687.439 personas. De ellas, 55% son mujeres y 45% son hombres. Además, 24% son niños, niñas y adolescentes, 19% son mayores de 60 años y 3% son extranjeros.
Según explicaron desde el Ministerio de Desarrollo Social a Emol, para entregar el IFE, se creó un nuevo instrumento, creado especialmente para saber la situación de los hogares durante la pandemia: El Indicador Socioeconómico de Emergencia (ISE), que captura la realidad en el corto plazo de los hogares que son parte del Registro Social de Hogares (RSH).
"El Indicador Socioeconómico de Emergencia es el que nos permite actuar con sentido de urgencia y poder capturar de mejor forma la compleja situación que hoy viven muchos hogares", detalló el ministro de Desarrollo Social y Familia, Cristián Monckeberg.
Mientras que la subsecretaria Candia explicó que "la diferencia entre la Calificación Socioeconómica y el ISE es el periodo de tiempo considerado. La CSE considera el ingreso promedio de los últimos doce meses disponibles, mientras que el ISE considera el último dato disponible, por lo que el ISE y la CSE del Registro Social de Hogares para un mismo hogar podrían ser distintos".
Es decir, el ISE recoge los últimos ingresos de los hogares con una mirada de corto plazo, identificando a los más afectados en la emergencia. En cambio, la CSE del Registro Social de Hogares considera ingresos de mediano plazo (el último año), lo que no capturaría la baja abrupta de ingresos que puede ocurrir en esta crisis.
En tanto, el subsecretario de Servicios Sociales, Sebastián Villarreal, explicó a este medio que se han introducido avances en distintos ámbitos en el RSH. "Venimos desarrollando un proceso destinado a que los ciudadanos se relacionen con mayor facilidad con su Registro Social de Hogares. Destaca aquí la eliminación de la Clave Única como requisito en el acceso", dijo.
"También introdujimos mejoras para simplificar los trámites como la reducción de la cantidad de documentos que el ciudadano debe aportar. Luego, ya en el procesamiento de la información, automatizamos una serie de trámites que antes requerían la atención de un funcionario municipal para acelerar los plazos y descongestionar el sistema", concluyó.