EMOLTV

Retiro de fondos de pensiones: El intenso debate que marcó la semana entre el Gobierno, políticos y economistas

Tras tensas discusiones en el Congreso -y fuera de él- que terminaron con un duro golpe para el Ejecutivo y un quiebre de Chile Vamos, la iniciativa retomará el miércoles su debate en la Sala de la Cámara de Diputados.

12 de Julio de 2020 | 08:32 | Por Tomás Molina J., Emol
imagen
El Mercurio
Un duro golpe para el Gobierno, una idea que une a parlamentarios de oposición y algunos del oficialismo, y un amplio rechazo de parte de economistas de todos los sectores, son parte de los efectos del intenso debate que se ha tomado los últimos días en torno al proyecto de reforma constitucional que busca que los afilados puedan retirar, de forma excepcional, el 10% de sus fondos de pensiones.

El tema ya venía generando polémica desde hace un tiempo, y es que no era la primera vez que se ponía sobre la mesa esta posibilidad para ayudar a las familias a hacer frente a la pandemia, pero a partir del pasado lunes el debate se agudizó: ese fue el punto de inicio de su avance legislativo.

Ese día, tras ya haberse generado un ambiente previo de tensión producto de voces oficialistas que comenzaban a explicitar su apoyo a la idea frente a un Gobierno que exponía su firme rechazo, la discusión llegó a la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados. Parlamentarios de oposición se unieron en el argumento de un Ejecutivo que ha "llegado tarde" con las ayudas, sobre todo a la clase media, mientras que los ministros de Hacienda, Ignacio Briones, y de Trabajo, María José Zaldívar, tomaron la defensa de La Moneda insistiendo una y otra vez que retirar parte de los ahorros previsionales es "una mala idea".

Tras un debate tenso, que incluso terminó con la petición del presidente de la comisión, el diputado Matías Walker, de que los intervinientes no entren en descalificaciones personales, el proyecto fue aprobado y llegaría a discutirse en Sala, instancia que le propinó una dura derrota al Ejecutivo y, de paso, provocó un quiebre en Chile Vamos.

Contra gran parte de los pronósticos, el quórum de 3/5 (93 votos) necesario para que se aprobara la idea de legislar la iniciativa y siguiera avanzando se cumplió,luego que 13 diputados oficialistas decidieran darle el vamos a la idea, pese a las gestiones -y argumentos- desplegados por el Gobierno para convencer a sus filas de que el rechazo era el mejor camino, hasta último momento. Así, el proyecto volvió a la comisión de Constitución, donde se revisaron las indicaciones ingresadas, para que retome se debate en particular en la Sala, lo que ocurrirá el próximo miércoles.

Mientras tanto, las recriminaciones y tensiones en Chile Vamos continúan, con efectos que, dicen desde el interior de los partidos, aún son difíciles de dimensionar. Por de pronto, el Gobierno decidió suspender "hasta nuevo aviso" los tradicionales comités políticos de los lunes, mientras que ya son 10 los diputados que han renunciado a la bancada de RN luego de que algunos de sus pares entregaran su apoyo al retiro de fondos.

En el Senado, en tanto, igualmente se han comenzado a mover las piezas, ya que allí también se encuentra alojado un proyecto cuyo objetivo es el mismo: permitir el retiro del 10% de los fondos de pensiones. En una declaración pública entregada el viernes, la totalidad de los senadores de oposición anunciaron su apoyo al proyecto, que se funcionaría con el que se discute en la Cámara.

A juicios de ellos, las medidas impulsadas por el Gobierno han sido "lentas, burocráticas e insuficientes" -en línea con lo que han expresado los diputados de su sector-, por lo que aseguran que "es más urgente que nunca explorar las diversas alternativas, sin exclusiones", como el retiro de los ahorros previsionales. Y el oficialismo en la Cámara Alta tampoco parece estar alineado en la materia, considerando que el senador Iván Moreira (UDI) afirmó que son "dos o tres" los senadores de Chile Vamos que están en "reflexión" con respecto al proyecto, a no ser que el Ejecutivo avance en mayores beneficios para la clase media.

Organismos internacionales y "un país bananero"

El tema también está siendo seguido por organismos internacionales, como la OCDE -entidad de la cual Chile es miembro-, o la agencia clasificadora de riesgo Fitch Ratings. Pablo Antolin, economista principal y jefe de la unidad de pensiones privadas de la OCDE, advirtió que con el retiro del 10% de los fondos se profundizará el problema de bajas pensiones del país. "Si Chile ya tenía un problema de suficiencia de pensiones a largo plazo, pues obviamente mañana tendrá un problema mayor", afirmó a El Mercurio.

"Lo único que se está haciendo es utilizar el mecanismo inadecuado para resolver un problema de corto plazo que se debería resolver con programas especiales de desempleo por parte del Gobierno, financiados con los presupuestos generales del Estado", agregó.

Por su parte, Richard Francis, analista de Fitch Ratings, sostuvo que la medida tendría un impacto negativo en los mercados locales de acciones y bonos, especialmente al corto plazo, pero "ayudaría a proporcionar un alivio temporal en efectivo para las personas y también al consumo en general". Eso sí, acotó, afectaría negativamente a los beneficios de pensión reales, que ya es un problema social y político clave en Chile.

"Lo único que se está haciendo es utilizar el mecanismo inadecuado para resolver un problema de corto plazo que se debería resolver con programas especiales de desempleo por parte del Gobierno, financiados con los presupuestos generales del Estado".

Pablo Antolin, economista principal de la OCDE
El ministro Briones, en tanto, ha insistido en su crítica al proyecto, calificado de "populista", además de asegurar que el Ejecutivo persistirá en su plan de apoyo a la clase media que, a su juicio, es una mejor opción para ir en ayuda de ese sector que el retiro de parte de los fondos de pensiones. Dentro del paquete que impulsa La Moneda -y que pronto sería enviado al Congreso- incluye la entrega de créditos blandos, postergación del pago de créditos hipotecarios, aumento de subsidio para arriendo y ampliación de Crédito con Aval del Estado (CAE).

"Este conjunto de medidas de un plan de clase media, nos parece a nosotros que se erige como una medida más completa, más omnicomprensiva que simplemente plantear el camino fácil, el camino popular, pero ya lo decía el ministro del Interior (Gonzalo Blumel), no necesariamente correcto, y en este caso, creemos firmemente que no lo es, de retirar el 10% de las pensiones para aquellos que tengan saldos en sus cuentas de ahorro previsional", sostuvo el jueves en un punto de prensa junto a otros ministros del comité político.

Al rechazo del retiro también se unió el viernes el ministro de Economía, Lucas Palacios, quien comentó a Radio Universo que "es un poco decepcionante ver actitudes tan de corto plazo y echando mano a temas tan importantes como las pensiones de la gente que ya están bajas". Por ello, llamó a ser "responsables, porque si seguimos perforando la institucionalidad y echamos mano a lo que es de las personas para su vejez, nos vamos a transformar en un país bananero y los países bananeros son pobres, desiguales y con democracias débiles".

"Un suicidio lento" del sistema de pensiones

También, una serie de economistas ligados a todos los sectores políticos han participado activamente del debate, teniendo como punto en común los cuestionamientos a la iniciativa. Uno de ellos, el ex ministro de Hacienda durante el segundo Gobierno de Michelle Bachelet, Rodrigo Valdés. Si bien ha afirmado que llevar la discusión hasta plantear el retiro de fondos "refleja la lentitud del Gobierno" para llegar con ayuda a las familias, ha insistido que sacar los ahorros previsionales "tiene efectos colaterales muy grandes".

El ex presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, ha expuesto que de concretarse esta idea se beneficiaría "más a quienes tienen acumulado más" en sus fondos de pensión. Mientras que el también otrora presidente del ente emisor, Vittorio Corbo, ha pedido "por favor" no tocar los fondos de pensiones. "Eso tiene un destino específico, que es pensiones", sostuvo.

Los destacados economistas Sebastián Edwards y José Luis Daza, también se refirieron al tema el pasado viernes durante un seminario, en el cual criticaron duramente la idea del retiro, advirtiendo en lo perjudicial de la iniciativa para las personas y sus futuras pensiones.

"Creo que el retiro de las pensiones, como se ha dicho, es un autogol, es dispararse a los pies, es un suicidio lento de un sistema que funciona muy bien", dijo Edwards. Mientras que Daza comentó que "la medida de sacar el 10% claramente no tienen ningún sentido económico y es una medida que yo la veo como una punta de lanza para destruir el sistema de capitalización individual".

Creo que el retiro de las pensiones, como se ha dicho, es un autogol, es dispararse a los pies, es un suicidio lento de un sistema que funciona muy bien”.

Sebastián Edwards
"Es realmente absurdo sacar activos que están rindiendo 4-5% por año, frente a tener la posibilidad de financiarse a costo cero -haciendo referencia al crédito blanco que propone el Gobierno-. No tiene ninguna racionalidad". Por eso, enfatizó en la importancia de que economistas más ligados a la centro izquierda "saquen la voz y la cara", y cuestionó a "los políticos de derecha que apoyan la idiotez del 10%".

Incluso algunas AFP han expreso sus reparos a la iniciativa. Habitat, por ejemplo, calificó el proyecto como "un error histórico", Capital indicó que esto provocará que los ahorros previsionales "disminuirán y perderían también su rentabilidad, mientras que Cuprum sostuvo que "el retiro máximo que permite el proyecto (150 UF) equivaldría a eliminar, en promedio, más de 4 años de ahorros previsionales de las cuentas de capitalización".

Estos mensajes enviados por las administradoras a sus afiliados provocaron que la Superintendencia de Pensiones (SP) oficiara el viernes a cinco AFPs -entre ellas las mencionadas- sobre la obligación de ajustarse estrictamente al marco normativo en cuanto a las comunicaciones que transmiten a sus afiliados.

Según prevén algunos diputados, el proyecto podría tardar alrededor de dos meses en convertirse en ley, visualizando que en dos semanas podría despacharse completamente del Congreso, pero luego de eso, una vez en el escritorio del Presidente de la República, este tiene como plazo un mes para promulgarlo o eventualmente vetarlo, e incluso está la opción de que alguien pueda recurrir al Tribunal Constitucional para frenarlo.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?