Ajustes al alza han realizado algunas entidades internacionales respecto al crecimiento del PIB chileno para 2020. Esto, producto del aumento en los ingresos y la inyección al consumo que podría significar permitir a los afiliados retirar el 10% de sus fondos de pensiones, proceso que comenzará este jueves 30 de julio.
Según Oxford Economics, el retiro de parte de los ahorros previsionales significaría una inyección potencial a la economía de US$17.500 millones, equivalente al 7,3% del PIB nacional.
"Utilizando nuestro Modelo Económico Global (GEM) para simular un aumento potencial estimado de ingresos de US$17.500 millones, encontramos un impacto máximo del 1,4% del PIB para 2021. Debido a esto, ahora estamos revisando nuestro pronóstico de crecimiento del PIB chileno a -5,4 % en 2020", indicó la entidad.
Y explicó que "después de ejecutar dos simulaciones GEM,
donde 50% a 100% de los US$17.500 millones se convierten en un aumento único en el ingreso disponible de los chilenos, ahora hemos incorporado el escenario de retiro del 50% (-5,4% del PIB en 2020,frente al -6,4% ) a nuestra antigua línea de base".
Por su parte, el banco de inversiones JPMorgan indicó que, considerando la aprobación del proyecto de retiro del 10% de los fondos de pensiones y el comienzo del desconfinamiento, ajustó sus proyecciones de crecimiento del PIB desde -7,2% a -6,8% para 2020.
Mientras que para 2021, desde 5,2% a 5,4%, principalmente tras la revisión al alza del crecimiento del tercer y cuarto trimestre de este año.
Por otra parte, Moody's Investors Service, señaló que "el potencial de retiro total, que la Superintendencia de Pensiones estima en US$20.000 millones, tendrá un efecto positivo temporal, ya que reimpulsará la economía a través de los ingresos y el consumo, mitigando el riesgo de una contracción económica más profunda este año".
De todas formas, aseguró que la medida que permite el retiro es "negativa", ya que "los retiros afectarán la liquidez de los administradores y sus operaciones".
Para la deuda soberana tampoco sería una buena noticia ya que "se establece un precedente institucional, y además cambia la forma en la que en Chile se diseñan y se aprueban las políticas fiscales, ya que la propuesta legalmente debió haber provenido por iniciativa exclusiva del Presidente y no de una moción parlamentaria".
También criticó que la aprobación se realizó "sin el análisis técnico que suelen conllevar este tipo de reformas, y más importante aún, está fuera del marco establecido en el acuerdo nacional del 14 de junio que había fijado un límite de hasta US$12.000 millones en gasto fiscal durante 24 meses para abordar la pandemia del Covid-19".
