Presidente de Argentina Alberto Fernández.
AFP
La coalición gobernante de Argentina, el Frente de Todos, busca imponer un impuesto único a los ciudadanos ricos como parte de una estrategia para solidificar las credenciales de izquierda de la alianza y, al mismo tiempo, impulsar los ingresos del Gobierno en medio de una crisis económica en deterioro.
El llamado impuesto "solidario" se aplicaría a aproximadamente 12.000 argentinos que tienen más de 200 millones de pesos (US$2,7 millones) en activos, según un comunicado de la oficina de prensa de la coalición en la Cámara Baja del Congreso, donde se presentó el proyecto de ley el viernes.
El impuesto escalaría hasta un 5,25% para los ciudadanos ultra ricos que tienen su fortuna en activos fuera del país, señala.
La legislación propuesta es otra medida perjudicial para el clima empresarial de Argentina por parte del Gobierno del Presidente Alberto Fernández, que asumió el poder el 10 de diciembre a la cabeza de una alianza entre diferentes facciones peronistas.
La semana pasada, el Mandatario anunció una congelación en los precios de Internet, TV y servicios móviles hasta fin de año. Su Gobierno ya había congelado los precios de más de 2.000 otros bienes de consumo y trató de nacionalizar al principal comerciante de soja del país.
La Administración de Fernández necesita aumentar los ingresos para cerrar una brecha fiscal creciente causada por una caída en la recaudación de impuestos debido a la estricta cuarentena de su Gobierno. Sin acceso al crédito, las autoridades argentinas se han basado en la impresión de dinero para financiar medidas de estímulo para combatir la pandemia.
Los líderes de la coalición estiman que el proyecto de ley generaría 300.000 millones de pesos argentinos (unos US$4.000 millones) en ingresos fiscales que se reposicionarán para pequeñas y medianas empresas, equipos médicos necesarios para atender el covid-19 y obras públicas en barrios de bajos ingresos.
El proyecto de ley está encabezado por el congresista Máximo Kirchner, hijo de la vicepresidente, Cristina Fernández de Kirchner, quien gobernó el país con políticas populistas de 2007 a 2015 y es el rostro principal de los sectores de izquierda del peronismo.
La propuesta surge mientras los acreedores privados de Argentina enfrentan el viernes un plazo para aceptar la oferta con la que el país busca reestructurar US$65.000 millones en bonos, la cual muchos acreedores ya aceptaron en principio. Los resultados finales del canje de deuda se esperan para el lunes.
También es probable que el impuesto sobre el patrimonio forme parte de las negociaciones de Argentina con el Fondo Monetario Internacional para un nuevo programa que reemplazará un rescate fallido de US$57.000 millones otorgado al país en 2018. El ministro de Economía, Martín Guzmán, envió una carta formal al FMI esta semana en la que solicita iniciar negociaciones.