Una compleja situación es la que viven los lecheros producto de la escasez de lluvias a lo largo del país, sobre todo en algunas zonas ubicadas en la región más importante para la industria: la de Los Lagos, que aporta con el 52% de la producción leche en Chile.
Si bien en enero la cantidad de agua caída estuvo más cercana a índices normales, los problemas vinieron con la llegada de febrero. Según la Dirección Meteorológica de Chile, el déficit de precipitaciones en Puerto Montt en lo que va del año es de 59%, mientras que en Osorno alcanza 64%, uno de los más altos del país. Esto, combinado a las altas temperaturas que se han anotado en el sur, está generando importantes daños para el sector.
Y es que dichos factores están impidiendo el normal crecimiento de praderas, generando que los animales cuenten con una menor disponibilidad de alimentos, lo que se traduce en dificultades para mantener la normal producción de leche.
Desde Federación Nacional de Productores de Leche (Fedeleche) alertaron a Emol sobre esta situación. Así, señalaron que de acuerdo a un sondeo realizado entre los socios de Agrollanquihue, se estima que entre Puerto Octay y Purranque, hasta Los Muermos y Puerto Montt, la producción de leche ha caído entre 15% y 25%, incluso "datos no oficiales de algunas plantas indican que podría ser hasta 30%", apuntó el gremio.
De hecho, afirmaron que la caída podría ser aún más alta, "pero la mayoría ha debido abrir sus ensilajes, cosa que no había ocurrido en los últimos tres veranos (al menos no tan masivamente) y eso está mitigando la caída".
Si bien reconocen que en la última semana las temperaturas en el sur han bajado notoriamente, aquello no ayuda demasiado sin precipitaciones. "Si no llueve significativamente, podríamos enfrentar un otoño complejo", expuso el gremio, recalcando en todo caso que la escasez hídrica no solo está afectando a los lecheros de Los Lagos, sino que a los productores de todo el país.
Según comentó Eduardo Schweter, presidente de Fedeleche, "el déficit hídrico se sigue agudizando. Hay una sequía en proceso que está afectando significativamente al crecimiento de las praderas, lo que genera una menor disponibilidad de alimento para los animales y, además, se está afectando a las aguas superficiales, tanto en los esteros como en las norias, donde se saca agua para consumo animal. Para las lecherías esto está volviéndose crítico".
El presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA)
Ricardo Ariztía, si bien dijo en entrevista con
EmolTV que el jueves hubo precipitaciones en Los Lagos y algunas otras zonas del sur, solo fue una "lluvia incipiente que no tiene ningún efecto sobre los cultivos. Se anticipaban entre 15 a 16 milímetros (de lluvia), y en el sur hay que hablar de lluvias de 50 o más milímetros para que de verdad sea una lluvia como las que se necesitan".
Dicho eso, subrayó que los problemas que están apuntando los lecheros son "absolutamente ciertos. Me ha tocado recorrer varias partes del sur y realmente las empastadas se están secando, afectando a quienes no tienen sistemas de riego. Los lecheros han advertido esta situación y tienen caídas de producción (...). De verdad se necesita lluvia".
"El déficit hídrico se sigue agudizando. Hay una sequía en proceso que está afectando significativamente al crecimiento de las praderas, lo que genera una menor disponibilidad de alimento para los animales y, además, se está afectando a las aguas superficiales, tanto en los esteros como en las norias, donde se saca agua para consumo animal. Para las lecherías esto está volviéndose crítico".
Eduardo Schweter
Además, Ariztía sostuvo que los lecheros venían teniendo una "muy buena temporada, sin embargo, los pesca este final de verano con falta de lluvias. Espero que se recuperen luego". De todas formas, manifestó que el sur es una zona en que "normalmente vuelven estas lluvias a finales de febrero o marzo,
así que la situación la vemos con un nivel de más tranquilidad".
Por su parte, Javier González, director de la Asociación de Productores de Leche de Osorno (Aproleche), comentó que "la sequía ha estado bastante fuerte esta temporada, sobre todo nos ha impactado más ahora en febrero. Hemos visto afectada nuestra producción de leche".
También se refirió a las aguas que cayeron el jueves, señalando que, por ejemplo, en el sector de Puyehue "llovió unos 14 milímetros, lo cual de nada sirve para refrescar un poco el ambiente para los animales. Recordemos que antes de ello tuvimos varios días de fuerte calor, temperaturas que estuvieron entre los 27° y 29° aquí en la zona, y eso ayudó nada más que a apurar el proceso para que se fueran secando las praderas".
"Así que esperamos que pronto lleguen más lluvias para poder comenzar con el proceso de fertilizaciones de otoño, y con ello esperamos tener un repunte y poder aprovechar de mejor forma los pastos de otoño, y que suba un poco la curva lechera. Vamos a depender de si tenemos más lluvia pronto o no", concluyó.
