Esta jornada, el Gobierno aclaró que los moteles sí pueden funcionar en cuarentena, luego que la Asociación de Hoteles para Adultos de Chile (Ahpa) acusara "discriminación, arbitrariedad y daños al prestigio del rubro" en las fiscalizaciones, muchas de las cuales terminaron con clausuras.
A través de un comunicado, el gremio declaró que existe segregación por parte de las autoridades frente a la misma actividad de alojamiento, dado que mientras a servicios que atienden a turistas se les permite la venta por horas, y de habitaciones como oficinas, estas oportunidades están vetadas para los hoteles para adultos.
Desde la asociación de moteles defienden que, pese a estar dispuestos al chequeo de los protocolos establecidos por el Ministerio de Salud, en enero de 2021 la autoridad sanitaria permitió la apertura y el funcionamiento de los hoteles para adultos, incluso e periodos de cuarentena, "debiendo nuestros pasajeros gestionar su debido permiso general de desplazamiento, tanto para el ingreso y salida del recinto, y no para su permanencia en nuestros establecimientos, detallando a su vez que, no somos entes fiscalizadores de esos permisos", indicaron a través del documento.
En esa línea, añadieron que "asimismo, se nos entregó el contacto del ministerio de Salud para comunicarnos con ellos frente a cualquier arbitrariedad en la fiscalización, ratificando que sí podemos funcionar como todos los alojamientos en Chile".
No obstante, desde la asociación de moteles denuncian ser víctimas de fiscalizaciones "con alto grado de hostigamiento, prohibiendo arbitrariamente nuestra apertura, llamándonos clandestinos", en tanto que aseguran contar con la documentación necesaria para operar.
Sumado a esto, acusan abuso por parte de las autoridades, afirmando que exigen a los pasajeros salir de sus habitaciones "o irrumpen en ellas exigiéndoles un permiso de desplazamiento, cuando ellos no se están desplazando, sino hospedándose".
De acuerdo con las cifras entregadas por el rubro, esto ha incidido en la pérdida de más de 3 mil empleos, y una disminución en las ventas de más del 70% en promedio, fomentando además el aumento de alojamientos ilegales, que no cuentan con patentes de funcionamientos.
Reacciones del ministerio de Salud
Sobre esta materia fue consultado el ministro de Salud, Enrique Paris, quien aseguró que si los establecimientos "cumplen con la normativa vigente, no tendrían por qué ser discriminados. Voy a revisar ese tema en conjunto con la subsecretaria de Salud Pública, que es quien en general trabaja con los protocolos que se piden dependiendo del plan Paso a Paso (…) pero obviamente que si ellos cumplen con todas las condiciones sanitarias, al igual que los hoteles, no tendrían por qué ser discriminados".
Por su parte, la seremi de Salud de la Región Metropolitana, Paula Labra, expuso que "hay que dejar en claro que los moteles sí pueden funcionar, tal como funcionan los hoteles, porque rigen bajo la misma patente por supuesto. Pero esto bajo el entendido de que el servicio de un hotel es recibir personas para pernoctar y estas personas en fase 1, que es el caso de la Región Metropolitana en su totalidad, deben contar con el permiso de desplazamiento adecuado".