Mañana lunes el Banco Central presentará el Indicador Mensual de Actividad Económica (Imacec) correspondiente a junio, cerrando así las cifras de crecimiento referentes al primer semestre de 2021. Y el mercado ya ha hecho sus apuestas.
Diversos analistas y entidades pronostican que la actividad en el sexto mes del año se expandirá más de 15%, los más optimistas incluso hablan de un alza de 18%, al nivel del histórico registro reportado en mayo (18,1%).
Claro, la bajísima base de comparación permite esos enormes saltos, a lo que se añaden, entre otras cosas, la inédita expansión fiscal que ha permitido entregar ayudas estatales nunca vistas, una política monetaria ultra expansiva, los retiros de los ahorros previsionales y la capacidad que han mostrado buena parte de los sectores económicos para adaptarse a la pandemia.
Todo esto hará que el primer semestre cierre con cifras positivas, pese a que -sobre todo el segundo trimestre- estuvo marcado por duras restricciones sanitarias ante la escalada en contagios de covid-19 que ya parece haberse disipado. Desde inicios de junio -cuando se registró la segunda cifra de casos nuevos más alta de la pandemia- que los datos muestran bajas continuas en los casos de coronavirus ante un exitoso proceso de vacunación, lo que se ha traducido en que las restricciones vayan en retroceso, permitiendo a la economía operar con mayor libertad y alimentando el optimismo de que el mercado laboral, de una vez por todas, comience una recuperación en serio.
Así, economistas consultados por Emol prevén un "auspicioso escenario" para este segundo semestre, viendo cada vez más probable que el ambicioso rango de crecimiento de entre 8,5% y 9,5% proyectado por el Banco Central para este año sea una realidad y, de paso, recuperar pronto el nivel de actividad previo al estallido social, luego de que el nivel anterior a la pandemia ya se alcanzara en mayo, según la entidad presidida por Mario Marcel.
Con todo, los mismos expertos advierten que aún persisten importantes riesgos que podrían trabar la reactivación, siendo los más destacados el aun estacando mercado laboral y los problemas para avanzar en recuperar lo cerca de 1 millón de empleos destruidos por la crisis, sumado a la incertidumbre política en torno a la Convención Constitucional y las elecciones presidenciales.
Y si bien esas son las más importantes para los entendidos, no son las únicas fuentes de incertidumbre: variante Delta de covid-19 y la falta de materiales producto de la escasez de fletes marítimos y la fuerte alza en sus precios, son algunas otras, además de ciertas restricciones como el toque de queda o la prohibición de ingreso de turistas extranjeros al país que impiden el despegue de ciertas industrias.
Juan Ortiz, investigador del Observatorio del Contexto Económico (Ocec) de la U. Diego Portales, espera que el Imacec de junio muestre un crecimiento anual de
16,2%. "En ese contexto, estimamos un crecimiento del PIB del segundo trimestre en torno a 16,1% a/a.
Lo cual lleva a una expansión de la actividad para el primer semestre del 8,2% anual".
Dicho eso, para el resto del año aseguró que las recientes cifras de contagios reflejan un "escenario más auspicioso", resaltando que la mejor política pública implementada "ha sido el exitoso proceso de vacunación y la capacidad de mitigar la expansión del covid-19". Y es que "la mayor movilidad será un elemento clave para apoyar un crecimiento tanto del consumo como de la producción. Así, el consumo privado será el motor de tracción de la actividad en medio del fuerte impulso fiscal a través de programas como el IFE y a los efectos del tercer retiro de los fondos previsionales".
Ortiz también destacó las mejores perspectivas por parte de los empresarios, que llegan "a su mayor nivel durante el año en el mes de julio", según el Indicador Mensual de Confianza Empresarial (Imce), y el hecho de que el cobre se mantenga en niveles sobre los US$4 la libra.
En ese sentido, aseguró que desde el Ocec apuestan a que la economía del país recuperará su nivel pre estallido social en septiembre, "con una actividad que se mantendrá sobre el nivel pre estallido a lo largo del cuarto trimestre del año". Eso sí, anticipó que las tasas de crecimiento interanual en los meses siguientes serán "más acotadas", dado a bases de comparación "más exigentes".
Por su parte, Cecilia Cifuentes, directora ejecutiva del Centro de Estudios Financieros en ESE Business School de la U. de Los Andes, espera que el Imacec del sexto mes del año muestre una tasa "de crecimiento bastante alta, a pesar de que en junio volvimos a tener bastantes restricciones sanitarias, porque tuvimos un peak en los contagios", además de que "hay varios sectores productivos que han, de alguna manera, aprendido a funcionar con la pandemia".
"Ya hay sectores que están en el nivel pre estallido social, el sector comercio, por ejemplo, está por arriba de esos niveles. Eso es parte de todo este impulso fiscal y de la política de los retiros. Hay sectores que aún están por abajo, pero la economía en su conjunto, con el nivel de crecimiento que vamos a registrar probablemente hacia fin de año, es probable que se pueda haber recuperado el nivel previo al estallido en términos de actividad, pero todavía va a faltar bastante para recuperar los niveles de empleo previos".
Cicilia Cifuentes
En esa línea, para Cifuentes es
"perfectamente viable" que se cumpla la estimación de crecimiento del Banco Central de hasta 9,5% este año, ya que la proyección está explicada, entre otras cosas, "por una base de comparación muy baja y por la política fiscal más expansiva que hemos tenido en los últimos 40 años". Eso, en todo caso, siempre que "no tengamos una nueva ola de contagios".
También comentó que "ya hay sectores que están en el nivel pre estallido social, el sector comercio, por ejemplo, está por arriba de esos niveles. Eso es parte de todo este impulso fiscal y de la política de los retiros. Hay sectores que aún están por abajo, pero la economía en su conjunto, con el nivel de crecimiento que vamos a registrar probablemente hacia fin de año, es probable que se pueda haber recuperado el nivel previo al estallido en términos de actividad, pero todavía va a faltar bastante para recuperar los niveles de empleo previos".
"Hacia adelante, las proyecciones de crecimiento son muy modestas, muy pobres. Lo que tenemos este año no es para nada representativo de nada, es demasiado expansiva la política fiscal, no habíamos tenido una política fiscal tan expansiva en Chile desde la Unidad Popular", agregó, resaltando que "esta recuperación no está sostenida en una base sólida, esto es endeudamiento público".
En tanto, el economista e investigador de Clapes UC, Diego Fuenzalida, sostuvo que "con la fuerte reapertura de la economía, las mayores libertades de movilidad, los buenos indicadores sectoriales que salieron el viernes y la mala base de comparación de junio del año pasado (donde el imacec cayó 13,6% interanual) debiésemos esperar nuevamente un crecimiento en torno al 18% en junio. Si esto es así, el primer semestre estaría creciendo sobre un 8%".
Asimismo, expuso que la pandemia está "en uno de sus mejores momentos", con los récord de positividad y contagios más bajos desde que se inició la primera ola, de la mano de la vacunación. "Todo esto ha llevado a que la economía este con el menor nivel de restricciones desde el inicio de la pandemia", lo que "viene a impulsar el crecimiento, sobre todo de los sectores que fueron más golpeados como la construcción, los servicios como el turismo, restaurante y hotelería o el comercio. Sin ir más lejos, el índice de actividad de comercio al por menor creció en junio un 65,6% interanual en junio (y 72,1% en mayo). Esto claramente son señales de recuperación".
Los principales riesgos para la reactivación
De todas formas, para Fuenzalida proyectar con relativa claridad como se comportará la actividad en los próximos meses no es fácil, "hay muchos factores de riesgo", dijo. "Existe incertidumbre político-económica en torno a como se desarrolle la Convención Constituyente, y hay que ver si se logran mantener los buenos indicadores sanitarios. La economía está creciendo a tasas históricas, sí, pero esto es porque tenemos una base comparación muy mala".
Asimismo, expuso que aún "hay sectores que están muy rezagados", como el turismo. "Recién se abrieron las fronteras, pero no se sabe si se van a mantener abiertas y aún es mucho más costoso que como en pre pandemia salir y entrar del país".
"Otro tema muy relevante es el tema del mercado laboral. El desempleo cayó nuevamente, de 10,0% a 9,5% y esto, paradójica y lamentablemente no es una buena noticia. ¿Cómo puede ser esto? Prácticamente no se crearon puestos de trabajo. De hecho, comparando con enero, febrero o marzo, se han perdido cerca de 100 mil empleos y creciendo muy fuertemente", añadió. "Hay muchas personas que están saliendo del mercado laboral (...). Mientras sigan los subsidios será muy difícil recuperar el empleo".
"Otro tema muy relevante es el tema del mercado laboral. El desempleo cayó nuevamente, de 10,0% a 9,5% y esto, paradójica y lamentablemente no es una buena noticia. ¿Cómo puede ser esto? Prácticamente no se crearon puestos de trabajo. De hecho, comparando con enero, febrero o marzo, se han perdido cerca de 100 mil empleos y creciendo muy fuertemente".
Diego Fuenzalida
Mientras que a juicio de Cifuentes
"la incertidumbre política" es el factor de riesgo más importante actualmente, "la que genera el proceso constituyente, las elecciones presidenciales, el hecho de que la mayoría de los candidatos proponen cambios bastante profundos y radicales del modelo de desarrollo".
Esa incertidumbre, continuó, se ve muy "claramente en el nivel del tipo de cambio. Si uno considera el precio del cobre que tenemos actualmente, más el impacto de la política fiscal, tremendamente expansiva, lo que significa que el fisco está vendiendo bonos soberanos y además se está endeudando en dólares, uno debería tener en este momento un tipo de cambio probablemente cercano a los $600. Todo ese tipo de cambio más alto que tenemos es producto de la incertidumbre política".
A su vez, Ortiz afirmó que "el elemento más complejo es por el lado del mercado laboral toda vez que aún persiste un importante rezago en cuanto a la creación de empleo. Factores adicionales que pueden jugar en contra es calibrar el proceso de retiro de los estímulos fiscales en cuanto a trasferencias directas en medio de un mercado laboral aun débil".
"Otro elemento es un shock externo en caso de un avance significativo de la variable Delta especialmente en China y Estados Unidos, los cuales son los principales socios comerciales", agregó. Y en el plano local, la discusión en la convención constituyente será un factor clave", junto con discusiones como "el royalty minero, que es observada por el mercado, lo cual podría tener impacto relevante en el corto y mediano plazo, dada la importancia del sector minero en la economía nacional".