Chile retrocedió 15 puestos en el Índice Libertad Económica del Mundo respecto al ranking del año pasado, posicionándose en el lugar 29 a nivel global, esto con datos del 2019. Este desempeño, además, se enmarca dentro de lo ocurrido tras el inicio de la crisis social. La medición mira cinco aspectos del país: tamaño del gobierno; estructura legal y seguridad de la propiedad privada; estabilidad de la moneda, regulación crediticia, laboral y de lo negocios; y libertad para el comercio, el único ítem donde Chile no retrocedió.
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