Esta mañana, el Instituto Nacional de Encuestas (INE) informó la tasa de desocupación del trimestre móvil junio-agosto, la cual se situó en 7,9%. Además, de acuerdo con los datos de la entidad, la creación de empleos en el país se desacelera, y es que el mencionado periodo a penas se crearon pocos más de 3.500 puestos de trabajo.
En relación a eso, el director del Centro de Encuestas y Estudios Longitudinales y economista de la Universidad Católica, David Bravo, levantó una serie de alarmas por la situación del empleo en Chile e indicó que "la tasa de desempleo no me dice nada, todavía tenemos 500 mil empleos menos que los que deberíamos tener para estar en una situación equivalente a lo que teníamos antes de la pandemia". Asimismo, afirmó que este es un "mal indicador porque esconde la crisis".
Durante la entrevista que sostuvo en
EmolTV, el economista invitó a revisar los datos prepandemia, en esa línea, dijo que existían 9.600.000 ocupados, y si eso se compara con la última cifra del INE, esta corresponde a 8.850.000,
por lo que hay más de 200 mil empleos menos de los que existían hace más de 28 meses atrás.
Si bien, Bravo señaló que se ha recuperado cerca del 98% de los empleos perdidos por la pandemia, recalcó que es preocupante que el "número de ocupados de los últimos seis meses esté estancado, el empleo no está creciendo".
Además, subrayó que durante los últimos años la población ha crecido, por ende, la gente en edad de trabajar también. Específicamente, "este número ha crecido en 500 mil personas, por lo que deberíamos contar con por lo menos 500 mil empleos más. Eso es mucho, estamos medio millón de empleo por debajo y todavía no recuperamos la tasa de desocupación de antes. En cualquier parte del mundo esto sería una crisis, pero lo escondemos en una tasa de desocupación del 7,9%".
"No hay razones para celebrar está cifra", indicó Bravo, ya que "cuando empiezan los efectos de la desacelaración esto se va a sentir nivel de los hogares y las personas".
Según el economista, los próximos meses no son auspiciosos ya que el país todavía no ha recuperado la situación prepandemia, y el repunte ha sido asimétrico, ya que "el mercado laborar para los que tienen un diploma universitario está por sobre el 20% de lo que teníamos antes del 2020. Pero cuando te vas al grupo de personas de menor educación, la brecha todavía es mucho mayor. Entonces, la desigualdad que teníamos en Chile, y que dio lugar a procesos sociales que tuvimos, no solo no han disminuido, si no que se ha profundizado”.
Dentro de los elementos que Bravo destacó para avanzar en la senda de la recuperación de puestos de trabajo, fue por una parte, no cortar los subsidios a los nuevos empleos que se vienen entregando hace ya un tiempo, pero por sobre todo, afirmó que el foco debe estar en el crecimiento sostenido, "no generar booms con los retiros de los fondos de pensiones", indicó que se debe apuntar a un crecimiento bien fundado.
Para aquello, preciso que Chile debe ser un país atractivo para invertir, y advirtió que "todas las señales confusas que se entregan, como por ejemplo en materia de los tratados, le van a poniendo nubes a este proceso". Asimismo, vinculó estas señales confusas como responsable del estancamiento, pero afirmó que lo más imporante es entender que "estamos en un proceso de desaceleración, y eso tiene elementos internos y externos. A ese cocktail, que en cualquier país daría para una inestabilidad, además nosotros le añadimos la propia, la inestabilidad social, política y nuevas reglas del juego, creo que eso perfectamente compatible con una estancación".