A días de que se desatara la polémica luego de que las empresas Hif Chile y Enel Green Power, retiraran del Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) el proyecto eólico Faro del Sur en Punta Arenas, voces políticas, gubernamentales y privadas continúan pronunciándose al respecto. Es que se trata de una obra clave para lograr la producción hidrógeno verde en Chile.
Las empresas titulares del proyecto de US$500 millones acusaron
"exigencias excepcionales" por parte de la autoridad ambiental e, incluso, poniendo en duda la continuidad del proyecto.
Situación que ha generado revuelo y preocupación por las señales que se da con esto a inversionistas interesados en el desarrollo de energías renovables en Chile, en particular la del hidrógeno verde, industria en la cual el país busca ser líder mundial, y precisamente la Región de Magallanes es apuntanda como su principal cuna.
Incluso el padre del Presidente Gabriel Boric, Luis Boric, opinó, a través de una carta a El Mercurio, que "el Estado debe ayudar para que los proyectos de inversión se concreten y cumplan los estándares no solo ambientales, sino también los efectos territoriales". Previamente, en Twitter, sostuvo que "me parecieron extrañas las exigencias" que la autoridad ambiental formuló al proyecto.
Ahora, quien se sumó a la ola de opiniones que han surgido producto de esta situación fue el gobernador de Magallanes, Jorge Flies (IND), quien también fue intendente por la misma región durante la administración de la expresidenta Michelle Bachelet.
Antes de Flies -y además de Boric padre-, ya había entregado al debate el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Juan Sutil, quien hizo un llamado a revisar los procesos de las evaluaciones ambientales y sostuvo que "no podemos darnos el lujo de perder este proyecto". Mientras que el ministro de Economía, Nicolás Grau, apuntó que al proyecto Faro del Sur "le faltaba información fundamental".
Flies, en entrevista con Emol, lamentó que se haya retirado el proyecto. No obstante, señaló que "no podría ratificar que hay exigencias fuera de la norma".
El gobernador comentó que "nosotros hablamos con la seremi de Medio Ambiente y fuimos informados por el Servicio de Evaluación Ambiental, inclusive el informe de respuesta que se le dio al desistimiento de la empresa a mi me pareció bastante prudente, pero si llamó mucho la atención la carta hecha por la empresa en que se acusaba de exigencias excepcionales. Situación que por lo menos en, en el oficio del SEA no aparece".
"Pero ante la duda es fundamental aclarar la situación", añadió Jorge Flies. En ese sentido, indicó que "esta es una oportunidad para afinar todo el aparataje público. Que se cumplan todos los requerimientos ambientales que el país exige, pero obviamente conocido, estandarizado y que no quepa duda a ambas partes - el Estado y el privado- de que se está siguiendo un proceso absolutamente objetivo".
Con su experiencia como intendente de Magallanes, sostuvo que "es muy difícil que en una primera instancia de presentación se logren subsanar absolutamente todos los requisitos del proceso ambiental", pero hizo hincapié en que "hay unanimidad en el interés tanto del Gobierno nacional como del Gobierno regional en el desarrollo de la industria del hidrógeno verde", por lo que aseguró haber tenido conversaciones con los ministros de Economía, Medio Ambiente y Energía para "dar certezas en los pasos y el trabajo que se va a seguir hacia adelante".
"Si bien, se tienen que cumplir todos los requisitos ambientales que la ley y el marco jurídico exige, entendemos que lo fundamental es que no hayan elementos ni dudas en los ámbitos de discrecionalidad en las peticiones de este proceso, la normativa en cada una de las etapas y en cada una de las instituciones que evalúa estos procesos tiene que estar absolutamente clara", finalizó el gobernador de Magallanes.