El cobre cerró su última sesión del año en la Bolsa de Metales de Londres, culminando un 2022 en el que el precio del producto de exportación estrella de Chile alcanzó máximos históricos, pero cuyo valor se vio mermado ante las pesimistas expectativas de demanda global en el segundo semestre.
El metal rojo terminó el año en US$3,8042 la libra contado "grado A", 13,6% por debajo al precio anotado en la última sesión de 2021, cuando cerró en US$4,4067 la libra.
Con esto, el valor promedio del cobre se ubicó por debajo de los US$4 la libra, específicamente marcando US$3,9902, casi un 6% por debajo del histórico promedio de US$4,2263 registrado el año pasado.
Eso sí, 2022 se quedó con el máximo histórico, cuando el 7 de marzo llegó a US$4,8670 en medio de los efectos que estaba teniendo en el mercado la invasión rusa en Ucrania.
Sin embargo, luego de ello, comenzó a caer hasta perder la marca de los US$4 la libra en junio y puso fin a tres años seguidos de alzas anuales.
Para 2023, la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco) estima un precio promedio de US$3,70 la libra. Esto, dado que "la oferta del metal crecería en torno al 3,9%, mientras que la demanda se incrementa en solo 2,4%, provocando un importante superávit", señaló hace algunos días la ministra de Minería, Marcela Hernando.
El vicepresidente de Cochilco, Joaquín Morales, agregó que también contribuyen factores como el "deterioro del crecimiento de China, una inflación más persistente, tasas de interés en niveles altos por un periodo prolongado y una recesión más profunda de los estimado en Europa".
Por otra parte, el organismo proyectó un volumen de producción en Chile -el mayor productor de cobre en el mundo- de cobre de 5,7 millones de toneladas para 2023.