Cruz Blanca fue la isapre que más perdió durante el ejercicio previo, anotando un resultado de -$42.963 millones. Le siguió Banmédica,con -$32.277 millones.
El Mercurio
Pese a que las isapres, como industria, marcaron pérdidas por segundo año consecutivo, estas se redujeron en algo al cierre de 2022.
Esto, porque si en 2021 las aseguradoras anotaron una histórica merma de $148.465 millones, a diciembre del año pasado registraron una caída de $138.117 millones.
Así lo reveló el último reporte de la Superintendencia de Salud, según el cual Cruz Blanca -controlada por el grupo inglés Bupa- fue la isapre que más perdió durante el ejercicio previo, anotando un resultado de -$42.963 millones. Le siguió Banmédica, vinculada a UnitedHealth Group,con -$32.277 millones.
Tras ella se ubicó Consalud, isapre controlada por la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), con una merma de $26.563 millones; y luego se ubicó Colmena, la aseguradora de propiedad de Bethia e inversionistas ligados a LarrainVial, con -$26.031 millones.
Mucho más atrás estuvieron las pérdidas de Vida Tres (-$8.306 millones) -también controlada por UHG-, y Esencial (-$2.528 millones), , vinculada con la Corporación Chileno Alemana de Beneficencia (CCAB).
De esta forma, la única que logró ganancias fue Nueva Masvida, isapre de Nexus, pues logró utilidades por $551 millones.
