Un acalorado debate se generó este jueves en el marco de uno de los paneles del "Chile Day" que se desarrolla por segundo día en Londres, con la energía como uno de los temas que generó mayor discrepancia entre sus participantes.
En el panel denominado "Entendiendo el enigma de la industria energética", realizado en las dependencias del "The Church House" de la capital británica, el ministro de Energía, Diego Pardow, expuso los principales lineamientos que está llevando adelante el gobierno en materia energética.
Tras eso, se generó un cruce de opiniones respecto al tema. Primero, el vicepresidente del directorio de Colbún, Bernardo Larraín, quien cuestionó parte de la intervención del secretario de estado, partiendo con la comparación entre generadoras tradicionales y renovables.
"Me gustaría decir cuatro cosas para aportar en el debate (…)La primera es que diría que esta división maniquea que separa a las empresas tradicionales de, digamos, las empresas renovables, básicamente ya no tiene ningún sentido. Hay muchas empresas `tradicionales` que están haciendo muchas inversiones en energías renovables", dijo Larraín tras tomar la palabra.
"Las cuatro empresas más grandes de Chile están construyendo probablemente la mitad de la capacidad de renovables que se está construyendo en Chile este año y el próximo, y la cartera de proyectos también está muy bien equilibrada entre, digamos, los recién llegados y las empresas que han estado en el sector energético durante mucho tiempo. Entonces esa división no tiene sentido", enfatizó.
Según Larraín, "el debate no se trata de energías tradicionales versus energías renovables, sino de dos formas de ver cómo procesar y gestionar básicamente los riesgos que están teniendo lugar en la transición hacia una economía descarbonizada".
En esa línea, expuso que "una opinión es que es mejor transferir los riesgos directamente a través de cargos regulatorios a los consumidores. Y la otra opinión, en la que creo firmemente, es que es mejor un proceso gestionado por empresas privadas que compitan en un mercado abierto, obviamente, con la regulación adecuada".
"Y si sale mal, asumiremos las consecuencias de que si no se establece ese principio, creo que es riesgoso a largo plazo para el desarrollo del sector", apuntó.
"Los generadores absorben el riesgo, y absorben las consecuencias de las decisiones que han tomado. Y eso es cuando hablo de principios, no es sinónimo de ideología, el diseño del mercado tiene que establecerse en base a principios. Y eso no es ideología"
Bernardo Larraín, vicepresidente del directorio de Colbún
Otro de los puntos esgrimidos por el representante de Colbún, es que en el desarrollo del almacenamiento de energía en Chile debe aprovecharse a las empresas de generación para que tomen ese papel, ya que es actualmente un mercado competitivo dentro de un segmento en que las inversiones aún son costosas por el valor de las baterías.
El último tema abordado por Larraín, fueron los permisos ambientales en Chile, señalando que "tenemos que ofrecer cosas para acelerar los procesos de permisos y una vez que obtenga el permiso, hay que ofrecerles ese tipo de estado de derecho que respalde ese permiso. Y esas dos cosas aún no están ahí en Chile".
Luego vino la respuesta de Pardow, quien defendió las políticas que lleva adelante el Gobierno, entre ellas cómo se aborda la crisis de las renovables, lo que nuevamente fue contestado por Larraín.
"Si no tienes un buen diagnóstico, no tendrás buenas soluciones", dijo ante la mirada atenta del panel, en el que también estaba el CEO de Acciona Energía, Rafael Mateo.
"En primer lugar, los cereales afectan los precios del combustible, como se vieron afectados a finales de la década de 2000, cuando yo era el CEO de Colbún y tuvimos que absorber eso más la volatilidad de los precios. Y tenemos que negociar con los clientes. Pero no hubo transferencia de valor de los clientes a los generadores. Los generadores absorben el riesgo, y absorben las consecuencias de las decisiones que han tomado. Y eso es cuando hablo de principios, no es sinónimo de ideología, el diseño del mercado tiene que establecerse en base a principios. Y eso no es ideología", repitió.
"Me gustaría decir un par de cosas, yo no los quise interrumpir cuando hablaban", señaló Pardow.
El argumento de Pardow
El secretario de Estado enfatizó en que la idea es que los fondos que se aportarían al sector "no provienen de los clientes, provienen de generadores. Se financia con los desequilibrios entre la inyección y el retiro que estaba recibiendo", tras lo cual vino una pequeña intervención de Larraín, nuevamente contestada por el ministro "¿Puedo continuar? ".
"Si puede sacar una cifra que diga que la realidad industrial será peor, y los costos son mayores que los beneficios, estamos felices de discutirlo. Pero claro, no se trata de principios abstractos. Es una cuestión de números muy concretos"
Diego Pardow, ministro de Energía
"Creemos que (este dinero) es mejor repartirlo entre clientes y empresas por una razón muy sencilla. Porque en el corto plazo, hay una mayor probabilidad de mantener contratos eficientes y rentables. Y a largo plazo porque tendrás una compensación industrial más sana. Y tal vez en esto no estemos de acuerdo, porque por lo que veo de usted es que cree que esta es una señal equivocada que creará algún daño a largo plazo en la compensación de la industria, genial, pero hay que medirlo, porque lo medimos y después de medirlo comparamos el costo y los beneficios y creemos que son 10 veces más los beneficios que los costos", puntualizó.
"Si puede sacar una cifra que diga que la realidad industrial será peor, y los costos son mayores que los beneficios, estamos felices de discutirlo. Pero claro, no se trata de principios abstractos. Es una cuestión de números muy concretos", concluyó Pardow.