Varias veces se menciona a los hermanos Jalaff en la grabación de más de una hora en la que el abogado Luis Hermosilla, el empresario Daniel Sauer y la también abogada Leonarda Villalobos hacen alusión a supuestos pagos irregulares a funcionarios de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y el Servicio de Impuestos Internos (SII).
Las referencias a los Jalaff -en el archivo revelado por Ciper- se relacionan con cobros que Sauer prefiere no hacerles y a supuestas "facturas de favor" que el empresario le haría a los fundadores del Grupo Patio.
Esto, se especula, con el objetivo de brindarles algún alivio económico, aunque de manera ilegal.
"Si se beneficiaban los Jalaff de aquí, los Jalaff tienen que contribuir a la caja", señala en una oportunidad Luis Hermosilla.
Si bien hay varios nombres que se mencionan durante la larga conversación entre Hermosilla, Sauer y Villalobos, el apellido Jalaff es de un interés particular.
Esto no solo porque se trata de una familia destacada en ciertas áreas de negocio, sino que también porque durante el último tiempo han sido objeto de diversas acusaciones.
Fundadores del Grupo Patio, pero con problemas financieros
Los strip centers, que han esparcido su presencia de manera considerable a lo largo del país durante las últimas décadas son, quizás, el sello más distintivo del Grupo Patio. Y también del apellido Jalaff.
Fue justamente Álvaro Jallaf Sanz (43), junto a su padre, Sergio Jalaff Escándar (1941-2012) quienes fundaron el conglomerado en 2004, año en que instalaron su primer strip center en Ñuñoa.
El modelo funcionó y la familia decidió seguir adelante con la idea. Fue así como -según información oficial- la compañía llegó a administrar, en los últimos años, 158 activos inmobiliarios, unos 1,4 millones de metros cuadrados y contar con cinco divisiones de negocio, además de gestionar inmuebles por US$ 3.200 millones.
También participa en ocho fondos públicos donde está asociado a otras gestoras de activos como LarrainVial, Credicorp, BTG Pactual y Santander.
Al cerrar 2022, Patio Comercial -principal brazo del Grupo Patio- reportaba 82 activos. En su página web -además- se define como un "Real Estate Asset Manager con gestión integrada y presencia en Chile, Perú, México, EE.UU. y España”.
Pero el éxito del Grupo Patio no ha significado, necesariamente, el éxito de la familia Jalaff.
Quienes más estuvieron vinculados al negocio fueron Álvaro Jalaff y su hermano, Antonio Jalaff (50). Este último -que se desempeñó como director ejecutivo del Grupo Patio- fue el encargado de abrir la oficina del conglomerado en Estados Unidos y de expandir las operaciones en ese país.
Pero a mediados de 2022 tuvo que dejar su cargo. Esto porque en Grupo Patio se enteraron que había acreedores persiguiéndolo por sus deudas.
Y es que Antonio Jalaff enfrenta dos demandas civiles, una demanda ejecutiva y una querella criminal, que sumadas le exigen el pago de una deuda cercana a los $12 mil millones. Pero en total -debido a lo adeudado en otros compromisos- su deuda asciende $28 mil millones, equivalentes a unos US$32,5 millones.
Según consignó El Mercurio, las deudas del empresario fueron adquiridas por su inclinación a los lujos -compras de arte, vehículos, propiedades, viajes en vuelos privados- y una mala racha en negocios personales.
El otro hermano de los Jalaff -Sergio- también acumula millonarias deudas. De hecho, una casa a su nombre, en la comuna de Lo Barnechea salió a remate, en medio de acciones judiciales por parte de entidades financieras.
La denuncia es por más de $1.200 millones en pagarés, créditos y mutuos hipotecarios.
Los problemas de Antonio y Sergio terminaron por arrastrar a su hermano. Álvaro dejó la vicepresidencia ejecutiva de Grupo Patio en septiembre de este año, la que ostentaba desde 2004. ¿La razón? La millonarias deudas de su familia podían afectar la reputación de la empresa, debido a lo ligada que está Grupo Patio al apellido Jalaf.
En la actualidad la familia tiene el 21% de las acciones del grupo que es controlado -mayoritariamente- por los Luksic. Gabriela y Paola Luksic, junto a Óscar Leria, marido de esta última, son dueños de cerca del 22% del grupo Patio. Eduardo Elberg tiene el mismo porcentaje de participación. A ellos se suman la familia Khamis, con un 8%, los Abumohor, con un 7%, los Menichetti con un 4% y los Mellafe con un 3%.
A principios de este año realizaron un aumento de capital, que incrementó la participación de las hermanas Gabriela y Paola Luksic -desde un 16,6% a 22%- y les abrió las puertas del directorio, al que ingresaron.
Hace unas semanas se consignó que los accionistas de Grupo Patio pusieron fin al pacto de actuación conjunta que normaba las relaciones y el gobierno.
El cambio permite a los accionistas disponer a su gusto de las acciones y venderlas a terceros o entre ellos. Así, los Jalaff podrían ceder su parte con el objetivo de resolver los problemas que los aquejan.
El vínculo de Sauer con el Grupo Patio
Tanto los Jalaff como Grupo Patio aparecen en los registros revelados por Ciper. Y es que Sauer señala que una de las posibilidades para saldar sus deudas se encontraría en la venta de su participación indirecta en el conglomerado.
Según consignó el Diario Financiero, Factop -la empresa sancionada de Sauer por la CMF- es accionista de Inversiones DSA, la que a su vez, es accionista de Inversiones Santa Teresita SpA. Esta última concentra el 40,67% de la propiedad de Grupo Patio, según la memoria anual de grupo Patio.
En el registro Sauer constata que Santa Teresita es el núcleo del Grupo Patio, y que en esa participación se encuentra él y Álvaro Jalaff, entre otros.
Señala, además, que estaría buscando que Jalaff le tome deuda por $3.000 millones y que dentro de la venta de acciones "me tienen que armar $4.000 millones, pero eso lo tiene que armar Patio".
La idea de Sauer -al realizar estas operaciones- sería pagar "a todos los inversionistas que me han sacado plata". Esto, en relación a los aportantes de Factop que pidieron retirar sus inversiones tras las suspensiones y sanciones de STF Capital.
El reportaje de Ciper destaca, además, que en la indagatoria del SII, a la que accedió Leonarda Villalobos, encontró facturas sospechosas de más de 40 sociedades. Entre ellas habría varias ligadas a los Jalaff.
"No sé si tú estás en condiciones de decirle a Álvaro (Jalaff) qué necesitamos para arreglar esta hueá: lucas" se oye que dice Hermosilla a Sauer en el registro.
"¿Sabes lo que pasa, Lucho? Yo prefiero en esta ponerme yo, a cobrarle a Alvarito", contesta Sauer.
Otro de los puntos que ha llamado la atención tiene que ver con la denuncia que Rodrigo Topelberg - ex socio de Factop y de STF Capital- llevo a cabo contra Daniel y Ariel Sauer, entre otras aristas, por administración desleal y entregar información falsa al mercado.
Esto, porque en la querella de Topelberg se lee -según consignó El Mercurio- que "especialmente favorecidos con este esquema han sido los señores Álvaro Jalaff y Antonio Jalaff y sus personas relacionadas, quienes, con o sin conocimiento de la ilicitud de estos fondos, se habrían aprovechado de ellos".
