Caer en los registros del Directorio de Información Comercial, comúnmente conocido como Dicom, no es nada positivo para ninguna empresa. Esta base de datos que recopila información financiera de los ciudadanos es consultada principalmente por entidades que ofrecen créditos antes de concederlos, por los que estar ahí podría representar serios problemas si necesitarán conseguir un financiamiento.
Según un reciente informe de la Universidad San Sebastián, al cierre de 2023, un total de 4.064.643 personas se encontraban en situación de morosidad, registradas en Dicom. La situación para las empresas no es más alentadora, con 78.587 compañías figurando en el registro de deudores.
“Si tú o tu empresa están en el registro de deudores, lo más probable es que no puedas acceder a créditos, lo que podría complicarte a la hora de hacer crecer tu negocio”, explica Diego Plaza, analista financiero tributario de Maxxa, una fintech dedicada a servicios financieros para pymes.
El experto recomendó a los emprendedores que busquen salir del registro de deudores, evaluar alguna de las siguientes opciones:
Paga la deuda
Según Plaza, la salida más rápida y efectiva de Dicom es mediante el pago de la deuda. Una vez cancelada, el emprendedor recibe un certificado que debe presentar al Directorio de Información Comercial para ser eliminado de la lista de morosos. Este proceso suele demorar alrededor de siete días, reflejándose en el Boletín Comercial de la Cámara de Comercio de Santiago.
No obstante, Plaza alerta que las pymes podrían continuar en el registro a pesar de cancelar su deuda. En ese caso, indica que “es importante que el dueño realice un trámite denominado ‘Aclaración’ en el sitio web del Boletín Comercial de la Cámara de Comercio. Este formulario es procesado por Dicom y queda publicado en el Boletín Comercial del martes siguiente a la semana en que se acreditó el pago, subsanando así la situación”.
Renegociación de la deuda
Otra alternativa para las pymes es renegociar su deuda, un proceso regulado por la Ley sobre Reorganización y Liquidación de Empresas y Personas. La deuda original y sus condiciones de pago son reemplazadas por un nuevo acuerdo. Una vez pactada la renegociación, se debe obtener un certificado del acreedor para presentarlo a Dicom y concretar la salida del registro.
“Esta solución puede paliar la situación, pero no es definitiva. Si la pyme no logra estar al día con los pagos de la nueva deuda, volverá a caer en el registro de deudores, por lo que la renegociación siempre debe considerar la capacidad de pago”, enfatiza Plaza.
Esperar la caducidad
Para las pymes en situación económica crítica, existe la opción de salir de la base de datos de Dicom sin pagar la deuda, pero este camino requiere esperar al menos cinco años. Tras este periodo, las obligaciones con acreedores, como instituciones financieras, se eliminan del boletín comercial.
“Esta no es la mejor opción en el caso de que puedas pagar la deuda, pero es una posibilidad abierta para aquellos que se encuentren en aprietos”, señala Plaza.
¿Cómo evitar recaer en Dicom?
Estar en Dicom estigmatiza a las empresas, asociándolas con falta de liquidez, mal comportamiento de pago o mala gestión financiera. Por ello, el experto recomienda a las pymes planificar adecuadamente para evitar reincidir en el registro.
“Los emprendedores deben evaluar su capacidad de pago para no volver a figurar. Esto implica considerar los ingresos, gastos y deudas actuales, comprendiendo cuánto y a quiénes se les debe, para determinar cuánto dinero puede destinarse al pago del financiamiento que se busque adquirir”, sugiere Plaza.
Asimismo, es recomendable mantener comunicación con los acreedores. “Si te estás enfrentando a dificultades financieras y ves que no serás capaz de pagar tus deudas, intenta negociar plazos de pago o acuerdos de repactación. Esto te dará una posibilidad de mantener tus deudas al día”, concluyó el experto.