El Presidente de la República, Gabriel Boric, no solo anunció esta semana que se construirá una cárcel de alta seguridad en la Región Metropolitana, sino también que enviará un proyecto de ley para "exceptuar" la edificación del recinto penitenciario de los permisos por los que normalmente tienen que pasar este tipo de iniciativas.
El objetivo de la iniciativa es que la cárcel se pueda construir lo antes posible. "Espero contar con la colaboración y sentido de urgencia en la materia", enfatizó el Mandatario, aludiendo al Congreso Nacional.
Si bien aún no hay detalles del nuevo recinto, ni de dónde será levantado,
la eventual exceptuación de los permisos llamó la atención. Esto, porque para construir la cárcel se debe transitar un camino que cuenta con varias barreras, aunque menos que las que se exigen para el mundo privado, aquella denominada "permisología" que afecta duramente a los proyectos de inversión en Chile.
¿Qué permisos se requieren para construir una cárcel?
A diferencia de otros proyectos, la construcción de centros penitenciarios no requiere del permiso de la Dirección de Obras Municipales.
"No obstante, deben cumplir con las normas técnicas y otras disposiciones de la Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones, y con los usos de suelo y normas urbanísticas del plan regulador comunal o intercomunal", explica Pilar Giménez, directora Centro Estudios Territoriales de la Universidad de los Andes.
Carolina Flores, docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad del Desarrollo, por su parte, puntualiza que entre lo que se debe cumplir para iniciar proyectos de esta envergadura se encuentra, el cumplimiento de la normativa legal; el estudio de impacto ambiental; los planos y diseños aprobados; las factibilidades de servicios básicos; seguridad y control; capacidad y condiciones de habitabilidad; el permiso de Bomberos; y la autorización del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.
Desde Colliers, en tanto, Reinaldo Gleisner explica que el primer requisito es disponer de un suelo urbano que tenga como uso expresamente aceptado "cárceles".
"Si el suelo fuera rural, deberá obtenerse el permiso por el SAG, dependiente del Ministerio de Agricultura y la autorización de la Seremi, para asegurar que la edificación no constituye un asentamiento humano", detalla.
Luego, Gleisner explica un proceso con varios pasos. Entre ellos se encuentran la aprobación del anteproyecto, que cumpla con las normas del plan regulador; la aprobación de la declaración de Impacto Ambiental; y la presentación a la Seremis de Salud, Transporte y Vivienda por los impactos que se pudiesen generar en distintos aspectos.
También, indica, se debe presentar un estudio a la Municipalidad, por las eventuales consecuencias de la edificación; y respetas las instrucciones del Consejo de Monumentos, previo y durante el proceso de construcción.
"Durante la construcción se deberá cuidar el cumplimiento de todas las condiciones acordadas, como máximos de partículas en suspensión, cuidado de especie de Flora y Fauna, y eventuales hallazgos arqueológicos", asevera Gleisner.
¿Cuánto demoraría el proceso?
Carolina Flores, de la Universidad del Desarrollo, explica que obtener el permiso de edificación, puede variar dependiendo de la complejidad del proyecto, la correcta presentación de la documentación requerida y el cumplimiento de todas las normativas.
"En promedio, el proceso completo de obtención de permisos para la construcción de una cárcel puede llevar varios meses e incluso hasta un año o más, considerando los trámites administrativos, evaluaciones técnicas y posibles revisiones que puedan surgir durante el proceso", detalla.
"Además -dice también- actualmente hay un gran problema a nivel país con respecto a la demora de cualquier tipo de permiso de edificación".
Giménez, de la Universidad de los Andes, en tanto, asevera que "el mayor desafío para los recintos penitenciarios es lograr que la elección de su emplazamiento, su disposición y diseño considere el entorno y las comunidades aledañas para mitigar las externalidades negativas que sin duda generan estos recintos".
Desde GPS Property, por su parte, explican que "la construcción de una nueva cárcel de alta seguridad no debiese tardar en la aprobación de los permisos que se requieren, salvo que haya que modificar los planes reguladores de la comuna".
Empresas de acuerdo con exceptuación
La excensión de la que gozaría la cárcel de alta seguridad propuesta por el Presidente Boric en relación a los permisos llamó la atención. Esto, debido a que otros proyectos -sobre todo de privados- no tienen ninguna posibilidad de saltarse la denominada "permisología".
Desde Colliers, GPS y la Multigremial Nacional sin embargo, consideran que necesario que la cárcel no tenga que atravesar por todo el proceso.
"Si bien la permisología es una problemática que debe resolverse, para poder reactivar a la industria, creemos que este es un caso particular donde se deben priorizar las urgencias como lo es la seguridad de todos los chilenos", explican desde GPS.
Asimiso, aseguran que "esperamos que la construcción de este recinto penitenciario sea expedita y no se vea expuesta a las trabas y burocracia con la que tienen que lidiar los privados permanentemente".
"Creemos que con los niveles de inseguridad y violencia que vive actualmente el país, no deberían existir ningún tipo de trabas. En ese sentido, esperamos que a diferencia de la burocracia y permisologia que tienen miles de pymes y emprendedores, el nuevo recinto penitenciario se levante rápidamente y permita dar señales contra el crimen organizado", manifestaron también desde la Multigremial Nacional.
En Colliers también creen que es necesario que el proyecto de la cárcel se apure. Sin embargo, explican que "sería deseable que el mismo sentido de urgencia aplicado al proyecto de la nueva cárcel se extendiera a la eliminación de estos obstáculos para la inversión privada, la cual es un motor fundamental del crecimiento económico del país".