La Siderúrgica Huachipato, controlada por el grupo CAP, anunció nuevamente esta mañana la suspensión indefinida de sus operaciones, debido a una situación financiera "insostenible". La noticia sorprendió. Y es que se esperaba que la aplicación de sobretasas al acero importado desde china le permitiera revertir la crisis, lo que finalmente no sucedió.
¿Las razones? Todo apunta a negociaciones fracasadas entre Huachipato y su principal cliente: Molycop, el cual abarca cerca del 70% de las ventas de la siderúrgica. De hecho, el ministro de Economía, Nicolás Grau, dejó entrever parte de lo que habría ocurrido.
Así, al abordar el asunto, el secretario de Estado señaló que "lo único que tenían que hacer las empresas, Huachipato y Molycop, que son las dos involucradas, es ponerse de acuerdo y lograr un acuerdo de mutuo beneficio para ambas partes, que les permitiera justamente aprovechar estas condiciones que había generado el país para que se mantuvieran esos puestos de empleo".
"Eso es lo que ha fracasado -aseveró-. Ha fracasado la conversación entre las empresas y de esa manera, a mi juicio, han fallado en su responsabilidad social por todos los empleos que esto involucra".
Molycop: Empresa de EE.UU con 100 años
Al igual que Huachipato, Molycop -que fabrica bolas de acero- celebró la decisión de la Comisión Antidistorsiones hace unos tres meses de aplicar sobretasas al acero que llega desde china. En concreto, la compañía había sido una de las que había solicitado la medida, por lo que se mostraron conformes.
Molycop, con más de 100 años en la industria acerera, tiene su casa matriz en Estados Unidos. En Chile, según información oficial, tiene dos plantas de fabricación en Mejillones y Talcahuano, con producción de bolas SAG y de Molienda.
Mientras, alrededor del mundo su operación atiende a alrededor de 400 minas en 40 países, y tiene 14 plantas de producción.
No solo fabrica las bolas se acero, sino que también ofrece otros productos y servicios, ligados a la minería. Así, tiene enfoques en optimización de procesos, recuperación de recursos y diseño e ingeniería.
En Chile, su gerente general es Gustavo Alcázar, quien llegó al cargo en 2012. En su cuenta de LinkedIn destaca que es ingeniero comercial de la Universidad Católica y MBA en Tulane University, en Estados Unidos.
En tanto, a nivel internacional su CEO es Jim Anderson, quien llegó en 2017 al cargo.
Molycop es un cliente esencial para Huachipato, toda vez que le compra barras de hacerlo para utilizarlas en su producción. Así, representa alrededor del 70% de las ventas de Huachipato, lo que lo convierte en un actor clave en medio de la crisis.
Su papel en la crisis
Al aplicarse las sobretasas -según constata La Tercera-, Molycorp y Huachipato comenzaron a negociar nuevos precios y plazos en sus contratos. Sin embargo, estos no habrían llegado a buen puerto, debido a que muchos de los importadores de bolas de acero chinas habían ingresado stock para todo el año.
Así, dice el medio citado, cuando Molycop llegaba a las licitaciones de las mineras, se enfrentaba a precios más bajos, con los que no podía competir. En la negociación Huachipato le quería vender más caro, pero a Molycorp se la hacía imposible.
De este modo, según una fuente consultada por el medio citado, Huachipato buscaba mejores precios y contratos de un plazo mayor que lo que ofrecía Molycorp. En medio de eso, esta última habría advertido que podía encontrar barras de acero más baratas en otros lugares.
Otra de las fuentes, en el mismo medio, resumió lo que ocurrió así: "Huachipato subió sus precios y Molycop le dijo que no, que se bajara y aseguraba sus compras: Huachipato se bajó y Molycop aceptó, pero posteriormente Huachipato puso en duda sus entregas pues quería volver al precio inicial".
"Molycop ofreció un arbitraje para llegar a acuerdo -continuó-, se negociaba hasta ayer (martes) en la noche y hoy en la mañana la filial de CAP le envía una carta a la norteamericana diciendo que ya no hay negociación y minutos después anuncia el cierre” de la siderúrgica de Talcahuano".