(Imagen referencial) Equipo de guardaparques del Parque Nacional Laguna San Rafael.
El Mercurio
La industria del turismo enfrenta una situación compleja debido a la movilización de los guardaparques en el país, la cual ya lleva ocho días -inició el pasado martes 20 de agosto- sin luces de una solución e, incluso, podría agudizarse derivando en una paralización completa si es que el Gobierno no accede al petitorio de los trabajadores.
Las solicitudes de los guardaparques -dependientes de la Conaf- incluyen demandas vinculadas a sus condiciones laborales y ha provocado que se nieguen a validar los tickets vendidos para el acceso a las áreas silvestres del país. Así, las personas que quieren comprar entradas para ingresar a parques están impedidas de hacerlo, lo que es complejo considerando que muchos compran estos ticket con anticipación, pensando sobre todo en que se viene un fin de semana de cinco días para Fiestas Patrias.
"Hasta que estasdemandas no sean cumplidas, los guardaparques de Chile no realizarán la validación de tickets vendidos por la plataforma pases parque en ninguna de las áreas silvestres protegidas del país", advirtió el Sindicato Nacional de Guardaparques y Trabajadores de las Áreas Silvestres Protegidas (SNGP).
El sindicato también afirmó que cuenta con el respaldo de otros departamento de Conaf, "quienes no descartan unirse a la movilización y escalar las medidas adoptadas".
Se encienden las alarmas para el turismo
Esta medida encendió las alarmas en la Federación de Empresas de Turismo de Chile (Fedetur), especialmente en la antesala del fin de semana "XL" de Fiestas Patrias y ad portas de la temporada alta para el sector.
"Chile tiene como uno de sus principales atractivos ser un destino de naturaleza, que es precisamente lo que promocionamos y ofrecemos en el exterior para atraer a turistas internacionales", señaló Mónica Zalaquett, presidenta Ejecutiva de Fedetur.
Según advirtió, la falta de normalidad en el funcionamiento de los parques nacionales podría afectar seriamente la imagen del país y, por ende, la demanda turística, tanto de visitantes nacionales como extranjeros.
Zalaquett enfatizó que muchos turistas programan con anticipación sus visitas a los parques nacionales y que la actual situación podría disuadir a potenciales visitantes, afectando directamente a los operadores turísticos que dependen de la afluencia de turistas a estas áreas.
"Que los parques y áreas silvestres no estén funcionando con normalidad golpea al sector", añadió, subrayando que estos destinos son clave en los paquetes turísticos que se ofrecen internacionalmente.
Ante este panorama, Fedetur hizo un llamado urgente al Gobierno para que intervenga y facilite un acuerdo entre las partes involucradas.
"Es fundamental que se llegue a un acuerdo para que los parques nacionales y el turismo que se realiza en estos lugares se siga desarrollando con normalidad", concluyó Zalaquett, poniendo de relieve la importancia de resolver este conflicto antes de que se agrave y genere un impacto aún mayor en la industria turística del país.
