El pasado viernes los brasileños comenzaron a despedirse de la red social "X" -ex Twitter-, del magnate sudafricano Elon Musk, producto de una polémica resolución judicial que entró en vegencia gradualmente desde el sábado y que suspendió a dicha red social, es decir, prohibió a los habitantes de ese país su uso, acusando reiterados desacatos por parte de la compañía.
Sin embargo, no todos los brasileños habrían dejado de usarla, pues existiría una comunidad rebelde que se resiste a abandonar "X" y han recurrido a alternativas como VPNs y Starlink, el internet satelital de Musk, para saltarse la orden judicial del país.
La Corte Suprema de Brasil ratificó este lunes por aunanimidad la decisión de suspender "X" emanada por el juez
Alexandre de Moraes, a quien Musk ha calificado en reiteradas ocasiones de "dictador" e insulta desde hace meses en su propia red social.
Sin embargo, Starlink se ha negado a cerrar el acceso a la red social a través de su red satelital, que sirve de operador de internet a miles de brasileños. La empresa alegó que la justicia brasileña le ha bloqueado sus cuentas con la intención de garantizar el pago de unos cuatro millones de dólares en multas que adeuda X, lo cual consideró irregular, pues se trata de empresas diferentes.
Pero esta postura puede terminar con que Starlink pierda su concesión en Brasil, siguiendo el camino de X, alertó el lunes el regulador de telecomunicaciones de ese país.
El presidente de la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel), Carlos Baigorri, explicó al canal Globonews que si se verifica que Starlink aún no ha suspendido el acceso a X en sus servicios de internet, será abierto un "expediente administrativo".
Si se llegase a ese punto, dijo que "las sanciones posibles previstas en la ley" comienzan con "una advertencia", a la que seguirían "una multa y finalmente la suspensión de la concesión", con lo que perdería la autorización para operar en Brasil.
La decisión que suspendió a X en Brasil fue tomada primero en forma cautelar por el magistrado De Moraes, miembro del Supremo en el marco de un proceso sobre masiva difusión de noticias falsas y ataques a la democracia y sus instituciones.
En la decisión apoyada este lunes por los otros cuatro miembros de la primera sala del Supremo, De Moraes citó los "reiterados, conscientes y voluntarios incumplimientos de órdenes judiciales y pago de multas" impuestas por el tribunal a la empresa de Musk.
