Inició la temida y mayor huelga portuaria de los últimos 47 años en la costa este de Estados Unidos y el Golfo y, con ello, se encendieron las alarmas en el sector exportadore chileno.
La movilización, que afecta a 36 puertos que tienen una capacidad combinada para manejar hasta la mitad de todo el volumen comercial estadounidense, se produce tras el fracaso en las negociaciones entre la Asociación Internacional de Estibadores (ILA, por sus siglas en inglés) y la Alianza Marítima de Estados Unidos, quienes no lograron llegar a un acuerdo en temas salariales y de automatización de procesos.
Este paro, el primero de la ILA desde 1977, afecta gravemente la operatividad de importantes puertos como los de Houston, Miami y Nueva York-Nueva Jersey.
Se estima que las pérdidas económicas diarias oscilarán entre los US$3.800 y US$4.500 millones, según proyecciones de JPMorgan Chase & Co. Además, hay temor en Estados Unidos por la posible reactivación de la inflación y la escasez de productos si la huelga se prolonga.
En el caso de los exportadores chilenos, la situación también es crítica debido a los embarques que están arribando a la costa este esta semana.
Al respecto, Miguel Canala-Echeverría, gerente general de Frutas de Chile, expresó su preocupación por los efectos que esto podría generar en los exportadores chilenos.
"Lamentamos que no se haya alcanzado un acuerdo entre las partes, y hoy la logística mundial se vea enfrentada al desafío que contempla una paralización de los puertos de toda la costa este de Estados Unidos. Como Frutas de Chile nos encontramos monitoreando muy de cerca la situación, ya que si el conflicto se extiende en el tiempo podría afectar a frutas que se encuentran en tránsito", expresó.
Según Canala-Echeverría, más de 580 contenedores con frutas frescas chilenas están en riesgo de ser afectados. Algunos de estos ya habrían sido desviados a puertos en Panamá o quedarían a la espera en los buques, lo que implica costos adicionales y una alteración en los programas de entrega.
"Nuestros registros nos indican que estarían siendo afectados más de 580 contenedores de frutas frescas chilenas, algunos de los cuales habrían sido dejados en Panamá ante la imposibilidad de continuar a destino o bien que no podrán desembarcarse al llegar a la costa este", detalló.
Entre los productos más comprometidos se encuentran 11.743 toneladas de frutas, incluyendo 11.362 toneladas de cítricos, 177 toneladas de kiwis y 204 toneladas de paltas, con un valor FOB aproximado de US$37 millones.
El gerente general de Frutas de Chile advirtió que el deterioro de estos productos sería inevitable si el paro se prolonga, debido al desvío de los itinerarios de las naves. "La norma les permite derivar la carga o dejar la carga en el puerto más cercano al programado si la situación lo amerita", comentó.
Esto podría implicar que, en caso de que no se pueda desembarcar en los puertos de la costa este, las naves continúen su recorrido hacia Europa, lo que provocaría el deterioro de la carga y mayores costos para los productores y exportadores chilenos.