Casa matriz de Karun en Puerto Varas
Crédito: portal inmobiliario
El Mercurio
Este 2024 será recordado por Karün como el año en el que estuvo al borde del abismo.
A inicios de septiembre, la firma de anteojos sustentables y unos de los principales símbolos de las startups chilenas, veía cerca iniciar un proceso de cierre ante un delicado estado financiero que amagó con poner fin a 12 años de historia.
Su única salida era un salvataje de parte de inversionistas y, finalmente, el rescate llegó.
Según constató la semana pasada el Diario Financiero (DF), los accionistas y acreedores de Karün recibieron una propuesta para dar sostenibilidad a la compañía de parte de los "family offices" WildSud, ligada a la familia Lería Luksic -inversionistas de Karün desde 2019- y Petra, relacionado con Gabriela Luksic -acreedores- con un aumento de capital por US$5 millones.
¿El objetivo? Entregar los recursos necesarios para mantener a la firma a flote y ejecutar un nuevo plan de negocios.
Sin embargo, la ayuda no llegó sin sacrificios. Y es que Thomas Kimber, CEO y fundador de la compañía, dejará la gerencia general, algo que fue confirmado por él a través de una carta difundida este martes a la comunidad interna de la startup.
Kimber sostuvo que esta nueva esta "nos permitirá darle proyección a nuestro propósito" y señaló que "en este nuevo capítulo, mi rol pasará a ser el de fundador y asesor estratégico, y trabajaré de la mano con el nuevo CEO, Ignacio Ureta". También habrá un nuevo directorio, al que entrarán Diego Bacigalupo y Cristóbal Hurtado.
"Ignacio llega a liderar la próxima etapa de Karün, aportando la experiencia necesaria para consolidar nuestra visión de innovación e impacto", agregó Kimber en su misiva.
Por último, agradeció el apoyo para sortear "este periodo de incertidumbre que enfrentamos durante nuestra reestructuración" y afirmó que "estamos entusiasmados por el futuro y convencidos de que, bajo este nuevo liderazgo y plan de negocios, Karün seguirá creciendo y demostrando, desde Chile para el mundo, que las empresas pueden ser agentes de cambio positivo".