Nvidia Corp., el fabricante de chips que está en el corazón del auge de la inteligencia artificial, presentó un pronóstico de ingresos que no cumplió con las expectativas más altas, lo que sugiere que el vertiginoso crecimiento de la compañía tiene sus límites.
Las ventas del cuarto trimestre fiscal serán de aproximadamente US$37.500 millones, dijo Nvidia en un comunicado el miércoles. Aunque la estimación promedio de los analistas era de US$37.100 millones, según datos compilados por Bloomberg, las proyecciones llegaron a los US$41.000 millones.
Las perspectivas indican que el entusiasmo por la IA puede estar superando a la realidad. Los inversores de Nvidia hicieron subir las acciones casi un 200% en 2024, lo que la convertiría en la empresa más valiosa del mundo. Pero el fabricante de chips ha tenido problemas para satisfacer la demanda de sus productos y ha tenido problemas de producción este año.
El director ejecutivo Jensen Huang dijo que la nueva línea de Nvidia, llamada Blackwell, está ahora en "plena producción". Se espera que la demanda de los productos tan esperados supere la oferta durante varios trimestres. Y todavía hay apetito por Hopper, el diseño anterior, agregó Huang.
"La IA está transformando cada industria, empresa y país", afirmó en el comunicado. "Las inversiones en robótica industrial están aumentando con los avances en IA física, y los países se han dado cuenta de la importancia de desarrollar su propia IA e infraestructura nacional", agregó.
Sin emabrgo, algunos inversores esperaban un trimestre más espectacular. Las acciones de Nvidia cayeron alrededor de un 2% en las operaciones posteriores al anuncio. Previamente cerraron a 145,89 dólares en Nueva York.
A pesar de las decepcionantes perspectivas, el crecimiento de Nvidia en los últimos dos años ha sido asombroso. Sus ventas están a punto de duplicarse por segundo año consecutivo y ahora obtiene más dinero en ganancias que lo que solía generar en ingresos totales.
Los ingresos de Nvidia aumentaron un 94% hasta los US$35.100 millones en el tercer trimestre fiscal, que finalizó el 27 de octubre. Excluyendo ciertos ítems, el beneficio fue de 81 centavos por acción. Los analistas habían pronosticado unas ventas de unos US$33.250 millones y unas ganancias de 74 centavos por acción.
La división más grande de Nvidia, la unidad de centros de datos, vio duplicar sus ingresos respecto del año anterior, alcanzando los 30.800 millones de dólares, una cifra que superó las estimaciones de Wall Street.
Pero los ingresos por redes dentro de esa unidad disminuyeron secuencialmente y el negocio depende más que nunca de un pequeño grupo de clientes: los proveedores de servicios en la nube. Ese grupo, que incluye empresas como Microsoft Corp. y AWS de Amazon.com Inc., representó el 50% de los ingresos del centro de datos, frente al 45% en el período anterior.
Los inversionistas quieren que esa cifra baje para demostrar que el uso de la IA se está extendiendo por toda la economía.
Nvidia solo ha incumplido las previsiones de los analistas sobre ingresos trimestrales una vez en los últimos cinco años, y ha superado las expectativas hasta en un 20% en los últimos períodos, lo que ha puesto el listón muy alto para su rendimiento.
Nvidia se hizo famosa vendiendo procesadores gráficos, pero descubrió que la tecnología también tiene aplicaciones para la IA. Sus chips ayudan a los modelos de software durante el proceso de entrenamiento, cuando aprenden a reconocer y responder a las entradas del mundo real. Los componentes de Nvidia también se utilizan en sistemas que luego ejecutan el software, una etapa conocida como inferencia, y ayudan a impulsar servicios como ChatGPT.
La empresa, con sede en Santa Clara, California, ha ampliado rápidamente su gama de productos para incluir redes, software y servicios, así como sistemas informáticos totalmente integrados. Huang viaja por el mundo para presionar a favor de una adopción más amplia de su tecnología y para que su uso se extienda a corporaciones y agencias gubernamentales.
