La bolsa de Nueva York busca un dirección mientras los operaradores digieren los resultados de Nvidia, la estrella de Wall Street que reportó ayer sólidas ventas y utilidades trimestrales, pero sus previsiones no impresionaron a los inversionistas.
Los resultados del fabricantes de chips de inteligencia artificial eran altamente esperados por el mercado. Así, ante el dulce y agraz de las noticias, el S&P 500 y el Nasdaq 100 han oscilado entre pequeñas pérdidas y ganancias durante la sesión.
"Los resultados de Nvidia dejan intacta la probabilidad de un repunte para las festividades de Acción de Gracias (a fin de mes)", señalaron a Bloomberg los estrategas de la firma de investigación de mercados Fundstrat.
"La trayectoria de la IA no ha cambiado tanto, pero la reacción inmediata del mercado es menos importante que el hecho de que la incertidumbre sobre los resultados de Nvidia haya quedado atrás", agregaron.
Mientras que en Chile, el IPSA -principal índice de la bolsa local- subía 0,32% hasta los 6.597,68 puntos.
Por otra parte, la escalada de la guerra entre Rusia y Ucrania dio un impulso a los precios del petróleo y el oro y llevó a los futuros del crudo WTI a alrededor de los US$70 el barril.
Ucrania informó que Rusia disparó un misil balístico intercontinental durante un ataque nocturno, mientras que un portavoz del Kremlin calificó el uso anterior por parte de Kiev de misiles Storm Shadow del Reino Unido como una nueva escalada.
"La geopolítica siempre tiene el potencial de introducir volatilidad en el mercado y lo hemos visto con lo que está sucediendo en Ucrania", dijo Themis Themistocleous, director de inversiones para EMEA en UBS Wealth Management, a Bloomberg Television. “Hemos estado aconsejando a los clientes que incluyan petróleo en su cartera, o derivados del petróleo, para poder protegerse contra la volatilidad potencial relacionada con la geopolítica”.
En tanto, el Bitcóin superó los US$98.000 por primera vez en medio del optimismo de que el apoyo de Trump a las criptomonedas presagia un auge para la industria.
El equipo de transición de Trump ha comenzado a mantener discusiones sobre la posibilidad de crear un puesto en la Casa Blanca dedicado a la política de activos digitales, mientras la mayor economía del mundo gira hacia un entorno regulatorio más flexible.