El Consejo del Banco Central (BC) decidió mantener los recortes y aplicó una rebaja de 25 puntos base a la tasa de interés, dejándola en 5%. La decisión fue adoptada por la unanimidad de sus miembros.
Esto, tal como lo esperaban la mayoría de los actores del mercado, que se inclinaban por una rebaja de esa magnitud, y como lo sugirió ayer el Grupo de Política Monetaria (GPM). Aunque también hubo voces que insinuaron que el emisor podría optar por mantener el 5,25%. Con el recorte de hoy se llega al tercero consecutivo.
"El panorama inflacionario de corto plazo se ha tornado más desafiante producto de mayores presiones de costos, que, en el escenario central de proyección del IPoM de diciembre, harán fluctuar la inflación en torno a 5% durante el primer semestre de 2025", dijo la institución que dirige Rosanna Costa.
"Con todo, en el mediano plazo, la mayor debilidad de la demanda interna mitigaría las presiones inflacionarias. De este modo, de concretarse los supuestos del escenario central del IPoM de diciembre, la TPM seguirá una trayectoria decreciente en el horizonte de política", destacó asimismo.
"El balance de riesgos para la inflación está sesgado al alza en el corto plazo, lo que releva la necesidad de cautela -añadió-. Esto significa que el Consejo irá acumulando información respecto de la marcha de la economía para evaluar la oportunidad en que se reducirá la TPM en los próximos trimestres".
En esa línea, recalcó también que "el Consejo reafirma su compromiso de conducir la política monetaria con flexibilidad, de manera que la inflación proyectada se ubique en 3% en el horizonte de dos años".
Al comunicar la decisión, el BC puso también un énfasis en que la "actividad en Estados Unidos ha seguido mostrando resiliencia y el mercado laboral, más allá de cierta volatilidad en las últimas cifras, ha continuado su proceso de ajuste. En este escenario, las perspectivas del mercado respecto de la trayectoria de tasas en esa economía se han vuelto menos expansivas en las últimas semanas".
"En el ámbito externo destaca el aumento de la incertidumbre, con focos en factores como las tensiones bélicas vigentes, los temores en torno a la situación fiscal global, el impacto de una posible reconfiguración del comercio internacional, además de las dudas respecto de las políticas que adoptará el nuevo gobierno de Estados Unidos", indicó también.
Ya agregó: "Los mercados financieros han reaccionado a esta mayor incertidumbre con aumentos de las tasas de interés de largo plazo y un fortalecimiento del dólar".
"Respecto de las materias primas, el precio del cobre ha descendido a alrededor de US$4 la libra, impactado por las perspectivas en China y la evolución del dólar. Esto último también ha reducido el precio del petróleo, influido además por expectativas de menor demanda mundial y algunas noticias favorables respecto de la oferta", añadió.
Asimismo, la entidad señaló que "el mercado financiero local ha ido acoplándose a las tendencias internacionales. Así, respecto de la última Reunión, las tasas de interés de corto y largo plazo, con algún vaivén, son algo mayores y el peso se ha depreciado alrededor de 6%, en un contexto de apreciación global del dólar. Los recortes de la TPM han seguido transmitiéndose a las tasas de interés de las colocaciones bancarias de consumo y comerciales. El crédito bancario se mantiene débil, especialmente su componente comercial".
"La actividad del tercer trimestre se ubicó en línea con lo anticipado en el IPoM de septiembre, aunque la demanda interna creció menos que lo previsto. El consumo privado mostró un débil dinamismo en ese período, mientras que la inversión siguió dando cuenta de una importante diferencia entre el sector minero y el resto de la economía", recalcó también.