El presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Alfredo Echavarría, se distanció esta mañana de las críticas que desde las inmobiliarias han formulado en contra de la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), apuntando a una "intervención desmedida" y a "multas millonarias", apuntando sobre todo en contra las sanciones por ruidos molestos.
En específico, el ingeniero civil señaló que -sin conocer los casos en particular- la lista completa de las multas que la SMA formula por ruidos molestos es "bajísima". "Es algo que hay que cumplir -añadió-, estamos inmersos en la ciudad en nuestro trabajo y tenemos que cuidar esa afectación a los vecinos en los lugares donde construimos".
Agregó, asimismo, que pueden haber casos puntuales en los que estén en desacuerdo con los montos de las multas, pero que es "algo que hay que cumplir".
El líder del gremio no cree que lo medular de la discusión sobre el crecimiento se encuentre en esta discusión. "El tema fundamental es la traba, es la rendición y aprobación de nuevos proyectos", aseguró.
Con ello en cuenta, recordó el proyecto de línea de transmisión eléctrica Kimal-Lo Aguirre, en el contexto del apagón de la semana pasada. "Se pensaba que iba a estar operativa 2023-2024, construida. Resulta que ya van 4 años de tramitación y nisiquiera tiene por donde salir la aprobación", dijo.
"Ese retraso que es el que induce esta excesiva revisión y aprobación y trabas, no solo de la SMA sino de organizaciones no gubernamentales que inciden en lo que pospone la inversión y en lo que explica muchos retrasos que tenemos", aseguró asimismo.
Entre los mayores críticos de la SMA, ha destacado en los últimos días Manuel Camilo Vial, presidente de Empresas Vital -constructura e inmobiliarias-, quien ha acusado un "nivel de intervención desmedido" por parte de la SMA, asegurando que la entidad es un "freno" para el desarrollo.
Sobre todo, ha sido crítico con "las multas millonarias y desproporcionadas que hemos recibido las empresas constructoras por ruidos molestos inherentes a nuestra labor".
Mientras que la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), en voz de su presidente, Slaven Razmilic, afirmó que la manera en que se la SMA desarrolla su labor de supervisión a veces resulta excesiva, y el monto de las multas muchas veces "desproporcionado".
Marie Claude Plumer, superintendenta de Medio Ambiente, entró en la discusión señalando que el rol de la entidad es "es fiscalizar y ejercer la potestad sancionadora cuando corresponda en relación con incumplimientos a la normativa ambiental, entre ellas a la norma de ruidos. Es decir, cuando la SMA aplica sanciones es porque se ha infringido la norma".
La SMA también ha sido acusada de una "conducta obstructiva" desde la firma acuícola Cooke Chile, postura que ha sido respaldada por el gremio Salmón Chile.
Es imposible para una empresa soportar el "asedio, el abuso y la discrecionalidad de los organismos estatales cuando estos están dirigidos por personas cuyo objetivo es evitar el desarrollo productivo", indicó el gerente general de la firma, Andrés Parodi.