Un comienzo de año peculiar ha sido para el cobre, el principal producto exportador chileno,
Lamentablemente, esto no se debe a un inesperado aumento en la demanda global de cobre, ni a que la industria de los autos eléctricos finalmente haya tenido el boom tan esperado, ni a la aparición de una nueva tecnología que requiera un mayor consumo de este metal.
En cambio, el alza se explica principalmente por la incertidumbre comercial que rodea al metal rojo desde inicios de 2025, debido a la amenaza de aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. A finales de febrero, el mandatario firmó una orden ejecutiva que instruye al Departamento de Comercio a iniciar una investigación sobre las importaciones de cobre.
Esto es, al menos, lo que sostienen diversos expertos sobre la situación del commodity. Carlos Smith, investigador del Centro de Investigación de Empresa y Sociedad (CIES) de la Universidad del Desarrollo (UDD), comentó al respecto en conversación con Emol que "el alza del cobre en los últimos días está relacionada con el fuerte aumento en la demanda de EE.UU., impulsada por la anticipación de un posible arancel. Como resultado, esta mayor demanda, sumada a la imposibilidad de que la oferta crezca al mismo ritmo, ha generado el aumento en el precio del metal".
Igualmente, de acuerdo a Bloomberg, los analistas de Citigroup, una de las mayores empresas de servicios financieros del mundo habían previsto resistencia en torno a US$9.400/t para el resto del primer trimestre de 2025, pero ahora creen que el cobre puede subir a US$10.000/t en marzo, impulsado por "una demanda temporalmente más fuerte de importaciones de cobre en EE.UU. y restricciones más amplias en el suministro de concentrado y chatarra".
Efectos corto y mediano plazo en el país
Lo cierto es que, para los expertos, un aumento de aranceles podría tener un impacto relevante en el país. Si bien China es el principal destino, acaparando el 51,3% de los embarques de cobre nacional, Estados Unidos aparece en el segundo lugar, con el 11,3%.
Para el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien participó en el seminario Latam Focus de BTG Pactual, el precio del cobre ha respondido según lo esperado. El valor "ha respondido a la posibilidad de aranceles futuros en EE.UU. con aumentos de precios y una divergencia entre el precio de Nueva York y Londres", señaló.
Por su parte, Juan Ignacio Guzmán, CEO de GEM Mining Consulting, agregó que, en el corto plazo, Chile se beneficia del aumento del precio del cobre, ya que genera mayores ingresos para las empresas productoras y más recaudación fiscal a través de impuestos y royalties.
Mientras tanto, los analistas de Citi estiman que cualquier arancel a la importación de cobre en EE.UU. no se materializará antes de julio, lo que permitirá que las importaciones continúen en el corto plazo y mantengan ajustado el balance físico del metal fuera de EE.UU.
En cambio, en el mediano y largo plazo, Smith espera que, si se concretan los aranceles, la demanda por parte de Estados Unidos caerá fuertemente, lo que provocará una baja en su precio.
"Vamos a tener un ajuste importante en el precio en algún momento, cuando haya más sobrestock. Hoy, la producción está bastante ajustada, y por lo tanto, eso mantiene los precios arriba", aseguró.
En la misma línea, para Guzmán, el efecto en las tarifas tenderá a disiparse. Sin embargo, prevé que la competitividad global fuera de EE.UU. será clave para determinar su valor.
Aun así, cree que, si la economía del país norteamericano muestra un deterioro, el precio del commodity bajará, provocando una espiral de precios decreciente. No obstante, en ningún caso su valor será inferior a los US$4 la libra.
Por último, el jefe de la billetera fiscal señaló que "por lo menos durante un tiempo -obviamente no sabemos cuánto, porque todo es extremadamente volátil- pero al menos durante un tiempo, vamos a tener, paradojalmente, precios de cobre más altos por el hecho de existir el riesgo de que se impongan aranceles a las importaciones de cobre a Estados Unidos".
Sin embargo, advirtió que "dado que los precios se ajustan rápido, pero las cantidades se ajustan más lento, los problemas que genere el proteccionismo podrían generar escenarios de efectos más fuertes hacia adelante, desde 2026".