La pandemia del coronavirus generó importantes cambios a nivel laboral y los lugares de trabajo fueron una de las aristas que las empresas tuvieron que reformular para crear espacios más flexibles.
Según explican los expertos, el modelo tradicional basado en la presencialidad completa y los espacios fijos, dio paso a entornos laborales mucho más flexibles, adaptativos y centrados en el bienestar de los empleados
Y aunque la emergencia sanitaria quedó atrás, lo cierto es que las nuevas modalidades de trabajo, como el formato híbrido, se mantienen e incluso se proyectan en el tiempo.
“La crisis del Covid-19 nos enseñó que sí es posible trabajar de diferentes formas. Claro está que hay empresas que por su naturaleza siempre tendrán que mantener a sus colaboradores de manera presencial, pero quienes puedan optar por otros formatos, es recomendable hacerlo”, dice César Medina, ingeniero en Gestión de Recursos Humanos.
Caio Arnaes, Director Asociado de Robert Half Chile (firma de soluciones de Recursos Humanos), concuerda y sostiene que “las oficinas han experimentado cambios notables en los últimos años. Al avance de la tecnología se sumó el impulso decisivo provocado por la pandemia, ya que muchas empresas tuvieron que adoptar el trabajo a distancia como solución para continuar funcionando. Eso generó cambios que se veían como algo que algún día iba a suceder, pero sin fecha determinada y que, de golpe, tuvieron que hacerse y no hubo vuelta atrás, como las reuniones virtuales y el trabajo desde cualquier lugar, siempre que el tipo de función y las condiciones técnicas así lo permita”.
Las oficinas del futuro
Con todos los cambios que se han experimentado durante los últimos años, surge la pregunta ¿cómo serán las oficinas del futuro? Los expertos aseguran que los espacios serán compartidos y enfocados en el bienestar del colaborador.
“Se ha visto reforzada la tendencia a que sean espacios más colaborativos y abiertos, privilegiando la interacción y el trabajo en equipo, más horizontales en la forma de distribuirse los espacios”, explica Arnaes.
Continúa destacando que, en algunas empresas, “la importancia que hoy tiene el equilibrio entre vida laboral y privada ha hecho que muchos trabajadores prefieran quedarse en sus casas trabajando, lo que generó cambios en las dinámicas de las jornadas laborales, con días en que se va a la oficina y otros remotos”.
“También existe un tema de costos asociados para las empresas, con algunas de ellas incluso optando por despedirse de sus antiguas instalaciones y apostando por espacios como co-works, donde además se generan interacciones con otros profesionales. Son cambios dinámicos, pero las oficinas también se han reinventado”, complementa.
A juicio de Medina, estos cambios llegaron para quedarse y si bien algunas empresas han retornado a la presencialidad completa, se espera que los formatos híbridos se mantengan en el tiempo.
“Hoy la tendencia apunta a conceptos como el hot desking (escritorios no asignados) y los "huddle rooms" (salas pequeñas para reuniones informales) que han ido ganado popularidad entre distintas empresas. Esto permite una organización del trabajo más dinámica”, confirma Medina.
El rol de la tecnología y de las nuevas generaciones en las oficinas
Si bien la pandemia fue el gran detonador para presenciar estos cambios en los lugares de trabajo, los profesionales en recursos humanos aseguran que la tecnología y las nuevas generaciones seguirán reforzando estas tendencias.
“Todos sabemos que la tecnología avanza muy rápido y los canales digitales representan hoy en día un importante pilar dentro de las empresas. Lo mismo pasa con los profesionales jóvenes, que buscan cada vez más flexibilidad”, confirma Medina.
Caio Arnaes indica por su lado que la tecnología seguirá jugando un rol para aproximar a los profesionales de una empresa, “independiente del lugar donde se encuentren, por lo que se estima que la tendencia del trabajo en jornadas híbridas va a seguir presente como un estándar para aquellas empresas y cargos que puedan adaptarse a esta modalidad”.
Pero, además, hace énfasis en el rol que jugarán las nuevas generaciones en el futuro. “Los jóvenes están inmersos en una realidad muy potente con relación a las comunicaciones y relaciones a través de medios virtuales, son nativos de un mundo tecnologizado y, ante esta posibilidad de trabajar desde cualquier lugar, ven a la oficina de una forma diferente a como la ven sus compañeros mayores”, comenta.
De hecho, prosigue, “según una encuesta reciente de Robert Half, una de las grandes preocupaciones de los líderes para 2025 está relacionada con cómo adaptarse y evolucionar de acuerdo al modelo de trabajo adoptado por la empresa. Eso porque los jóvenes valoran y priorizar trabajos donde exista flexibilidad laboral, por ejemplo. Y en términos de configuración, espacios colaborativos, distendidos, donde el bienestar de los trabajadores esté considerado y presente de forma efectiva”.