Ser líder en una Pyme no es un trabajo sencillo. A diferencia de las grandes organizaciones, donde existen áreas especializadas y mayor delegación, las empresas de menor tamaño requieren liderazgos flexibles y que se adapten a las diversas necesidades.
Priorizar resultados de una empresa, así como también saber lidiar con los equipos de trabajo que muchas veces son reducidos, son solo algunas de las funciones que deben cumplir los encargados de guiar a las compañías.
“En una pyme, el líder, lamentablemente, debe estar presente en todas las áreas: estrategia, operaciones, gestión de personas, ventas, marketing, servicio al cliente, etc. No solo debe participar en la estrategia, sino también, en muchas ocasiones, en la ejecución y la operación misma”, explica Ricardo Ibáñez, abogado experto en Sostenibilidad Financiera y especialista en reestructuración de deudas para emprendimientos y startups.
Es por eso que para Ibáñez, la flexibilidad es un requisito clave para los líderes, ya que deben “adaptarse” a distintos escenarios como “al cliente, al equipo y a los contextos sociales, políticos y económicos. Otro aspecto relevante son los cambios regulatorios que afectan a la empresa y al mercado. En este sentido, es fundamental adaptarse rápidamente para poder sobrevivir”.
Francisco Ávila, fundador de Pousta y director creativo en la consultora RealEsTodo.com (firma comunicacional y de marketing), complementa esta respuesta al señalar que en estos casos surge el concepto de “founder mode”. “Aunque se asocia principalmente con startups tecnológicas, en esencia implica que el fundador (o líder) se mantenga muy presente en la operación, supervisando con detalle y ejerciendo un liderazgo práctico. Este enfoque puede resonar en las pymes porque, con equipos pequeños y menos recursos, el líder a menudo termina siendo la persona que pone “manos a la obra” para que todo funcione”, sostiene.
De esta forma, agrega Ávila, “ser flexible y adaptable es clave porque, en una pyme, los imprevistos tienen un impacto inmediato y no hay grandes márgenes de maniobra. Un líder que personifica cierto “founder mode” atiende rápidamente a los contratiempos, ajusta la estrategia y comunica esos cambios con claridad al equipo. De esta forma, se aprovecha la agilidad propia de una estructura pequeña para reaccionar mejor que algunas corporaciones más grandes y burocráticas”.
Cómo motivar a los colaboradores siendo líder
A las habilidades descritas anteriormente, el saber motivar a los trabajadores en un entorno donde los recursos son reducidos también asoma como un pilar clave en el que deben fijarse los líderes.
Así lo creen los especialistas que señalan que el factor humano cobra vital importancia en estos escenarios.
"Es fundamental adaptarse rápidamente para poder sobrevivir”
Ricardo Ibáñez
“Cuando no hay grandes recursos para aumentos salariales continuos o planes de incentivos fastuosos, se vuelve crucial el factor humano. Un líder en “founder mode”, por ejemplo, suele reconocer continuamente los esfuerzos del equipo porque está involucrado en los detalles del día a día. Un agradecimiento sincero o mostrar cómo el trabajo de cada uno se traduce en avances tangibles puede tener un efecto muy positivo en la moral”, detalla Ávila.
Asimismo hace énfasis en la transparencia que debe ejercer un líder con su equipo de trabajo. Comenta que es importante “compartir los logros, los desafíos y la situación financiera de manera periódica”, ya que esto ayuda a que la gente entienda el panorama real de la pyme. “Lejos de desanimar, esta claridad puede motivar a las personas, porque se sienten parte de la empresa y no meros ejecutores de tareas”.
“Por último, fomentar el crecimiento profesional dentro de la misma empresa. Aunque se hable de “founder mode” y de la importancia de la presencia activa del líder, también se puede capacitar a miembros del equipo para que asuman papeles relevantes. Pequeños talleres internos, la rotación de funciones o incluso el intercambio de experiencias con otras pymes son formas de mantener a las personas motivadas, aprendiendo cosas nuevas y sintiéndose parte fundamental del proyecto”, indica.
La visión de Ricardo Ibáñez apunta en la misma dirección, ya que hoy en día, especialmente entre las nuevas generaciones, la motivación no está necesariamente ligada a los recursos monetarios. “En una pequeña empresa, muchas veces lo que moviliza es el propósito, el reconocimiento a las personas y el sentido de pertenencia. Esto es lo que se conoce como el Golden Circle: comprender el por qué y para quién estás trabajando”.
Estrategias para gestionar una Pyme de manera eficiente
Gestionar una Pyme de manera eficiente es el objetivo final de los líderes. Para esto, es importante conocer la realidad de la empresa y todas sus aristas para llegar al éxito.
En ese sentido, Ibáñez sentencia que “es fundamental fomentar una cultura de feedback. En cuanto al relacionamiento empresarial, la mejor estrategia es buscar alianzas y recibir retroalimentación, pero de pares. También es clave enfocarse en el perfeccionamiento y la formación continua. Es necesario aprender sobre inteligencia artificial (IA), pero también adaptarse al nuevo contexto laboral, comprendiendo a las generaciones millennial, Z, y las que vendrán. Hoy en día, la eficiencia también está estrechamente ligada a la digitalización y automatización de procesos”.