Madonna durante un tributo a Prince en Las Vegas, 2016.
Reuters
SANTIAGO.- "Porque el chico con dinero duro y frío, es siempre el Señor Correcto. Porque vivimos en un mundo material y yo soy una chica material", cantaba
Madonna, a mediados de los 80 en
"Material Girl". En el video clip imitaba el look de Marilyn Monroe y se mostraba rodeada de hombres que le ofrecían costosos regalos. La diva del pop reivindicaba la ambición y el placer por el glamour y el dinero.
Pero la imagen que comercializaba Madonna en ese entonces bien pudo haber sido un mero personaje, que se alejaba diametralmente de su verdadera personalidad.
En 2008 su hermano Christopher Ciccone la tildó de tacaña en su libro "Mi vida con mi hermana Madonna"; en el ejemplar, indicaba que la artista le había enviado a su abuela US$500 para pagar sus cuentas, en un año en el que la artista había recaudado más de US$600 millones. "Cuando pienso en la riqueza de Madonna, no puedo evitar pensar que está siendo mezquina con la abuela que ayudó a criarnos", dice Ciccone en el libro.
Las costumbres austeras de la artista de "Like a Virgin" parecen mantenerse intactas con el pasar del tiempo. Esta semana fue sorprendida viajando en clase económica en un vuelo de Tap Air Portugal, desde Londres hasta Lisboa.
Quienes se sorprendieron con la prescencia de una estrella de tal talla en los asientos más baratos del avión, aseguran que Madonna fue concentrada mirando su teléfono durante las dos horas y 45 minutos que duró el vuelo.
Madonna acaba de adquirir una propiedad en la capital portuguesa, luego de que su hijo David Malawi, a quien Madonna adoptó en Malawi en 2006, se uniera a la academia de fútbol Benfica a principios de este año. La artista divide su tiempo entre Estados Unidos, Portugal y Reino Unido, donde reside su otro hijo, Rocco Ritchie con su padre.