SANTIAGO.- Este jueves fue instalado un ojo gigante sobre el escenario de la Pista Atlética que observó por horas una multitud expectante. Pasada las nueve de la noche, un viaje interespacial se proyectó dentro de su iris turquesa. Pareció que iba a llegar a su destino, cuando vestida de una bandera chilena emergió su única pasajera. De pie y sobre una plataforma más cercana a su público, una rubia Katy Perry saludó entre gritos, partiendo así el "Witness: The Tour" en Chile.
Frente ya a los 18 mil espectadores, la cantante nacida en la costa oeste de Estados Unidos comenzó la noche con dos sencillos del álbum que bautiza su nueva itinerancia musical: "Witness" y "Trouble". Así empezaría su cuarta gira internacional en Sudamérica, sumando 47 conciertos de ella con la noche del Estadio Nacional.
No era la primera vez que los fanáticos de Perry tenían la oportunidad de verla sobre un escenario local, ya que en 2015 eligió el mismo lugar para promocionar su última producción sobre un ambiente lleno de confeti. Entonces vestía una túnica egipcia y montaba el mismo caballo que aludía a su tercera canción: "Dark Horse".
Cancha y tribuna aplaudieron también su presentación de "Chained to the Rhythm", para ponerse a bailar. Después prosiguió con el viejo repertorio que sus seguidores corean desde 2008: "Teenage Dream", "Hot N Cold" y "I Kissed a Girl", entre otras.
Sobre el escenario apareció un tiburón caminante, planetas plásticos y bailarinas con televisores en la cabeza, que representan un universo creado por Perry en sus más de diez años de carrera. Bien lo supo utilizar cuando se sentó sobre una hoja gigante y al ritmo de "
Bon Appetit" su elenco comenzó a sazonarla, o cuando con "
Déjà Vu" creció un prominente jardín que funcionaría como caño.
Para despedirse, "Roar" y "Fireworks" fueron sus elegidas. Con la última continuó la deuda de Perry con la fanaticada chilena, que bajo una lluvia de papelitos extrañaron por segunda vez los fuegos artificiales que nombran la canción.
Previo al concierto, el encargado de calentar el ambiente en la Pista Atlética fue Augusto Schuster. A menos de dos semanas de participar como jurado en el 59° Festival de Viña del Mar, y alcanzar las dos gaviotas que entrega la Quinta Vergara, el cantante de 25 años se presentó en el escenario veinte para las ocho de la tarde y complació a los presentes con temas de su autoría: partió con "Love It" y "Lloré", y fue con "Beautiful" que saludó a las asistentes en el Día de la Mujer.
El domingo será la segunda presentación de la cantante de "Swish Swish" en la región y tomará con Lali Espósito las tablas del Club Ciudad de Buenos Aires.
