CHICAGO.- Han pasado exactamente dos años desde que el cantante Prince falleció sorpresivamente, con 57 años, luego de haber sido atendido en un hospital en estado de Illinois, Estados Unidos.
Según informó el periódico Star Tribune, luego de que se diera a conocer la semana pasada que la justicia de EE.UU. no iba a tomar acciones legales por su muerte—"la justicia estadounidense no puede iniciar causas penales vinculadas a la muerte de Prince", dijo Mark Metz, fiscal del condado de Carver—, los herederos del cantante denunciaron al hospital que lo trató.
Los seis herederos, su hermana Tyka Nelson y sus hermanastros John Nelson, Norrine Nelson, Sharon Nelson, Alfred Jackson y Omarr Baker demandaron por negligencia al hospital de Illianois, donde se trató Prince seis días antes de que falleciera sobredosis de opiáceos (remedio para controlar el dolor).
La demanda de muerte por negligencia fue presentada el viernes 20 de abril pasado en Chicago, contra un doctor y un farmacéutico del Trinity Medical Center en Rock Island, donde arribó Prince tras un concierto en Atlanta, cuando su avión privado tuvo que aterrizar de emergencia en Illinois porque el cantante, que consumía opiáceos de manera regular, estaba sufriendo una sobredosis.
Los familiares del cantante aseguraron que los profesionales del centro médico "no hicieron todo lo que debían" para saber qué le estaba pasando al músico, ni para prevenir otra sobredosis, que a la semana después terminaría con su vida.
También denunciaron a la cadena de farmacias Wallgreens por entregarle medicamentos a Prince, que estaban recetados con el nombre de su manager Kirk Johnson.
Esta demanda llega justo en el momento en el que se reveló que en septiembre próximo saldrá a la luz un álbum de canciones inéditas del artista.