SANTIAGO.- Generó curiosidad en todo el mundo y desató la indignación de los expertos en patrimonio. El famoso "Ecce homo" quedó como el emblema de las restauraciones desafortunadas, luego de que una mujer de avanzada edad, aficionada a la pintura, interviniera en el fresco del siglo XX ubicado en Borja, España.
A seis años del vergonzoso episodio, una situación similar vuelve a repetirse en España, esta vez, con una figura de San Jorge a caballo, ubicada en la Iglesia de San Miguel, en la localidad de Estella, Navarra.
La escultura de San Jorge data del siglo XVI y se encuentra en el centro de la polémica luego de que una inexperta escuela local de manualidades llamada Karmacolor se hiciera cargo de su restauración, ocasionando un nefasto resultado.
"No entiendo cómo la gente no comprende que un patrimonio como éste, que está protegido e inventariado, no puede caer en cualquier mano, que intervenir en cualquier obra supone un estudio previo profundo", denunció en ABC la restauradora Carmen Usúa. "Nadie se pone a construir edificios si no es un arquitecto, ¡cómo se meten entonces a hacer esto! No lo entiendo. Muchas veces esas intervenciones no tienen vuelta atrás".
La obra "Ecce Homo", que en 2012 fue restaurada por la inexperta artista Cecilia Giménez y cuyo resultado causó repercusión en todo el mundo. Crédito: NYT.
En tanto, el historiador y bibliotecario Mike Zuza se lamentó de manera pública a través de Facebook: "El San Jorge de Estella tenía la particularidad, entre todas las imágenes tardomedievales conservadas en Navarra, de que era prácticamente la única que mostraba a la perfección cada pieza de la armadura completa que empleaban los caballeros de fines del siglo XV - principios del siglo XVI". El experto además señala que utilizaba recurrentemente imágenes de esta escultura en charlas sobre armamento medieval.
Al hacerse conocido el caso, el Servicio de Patrimonio Histórico de Navarra paralizó los trabajos "que ya estaban prácticamente terminados". "Lo más urgente ahora es ver hasta dónde llega el daño e iniciar un proceso de 'desrestauración'", explicó a ABC el director de la institución, Carlos Martínez Álava.
La Asociación de Conservadores y Restauradores de España envió una petición para que el caso tenga consecuencias penales y que se investigue "por qué una obra del siglo XVI de la importancia de la que tratamos, no ha sido protegida".
Para colmo, Martínez Álava y otros expertos coinciden en que la escultura de San Jorge estaba bien conservada y solo tenía "algo de suciedad". "Ahora estamos viendo qué caminos hay de vuelta atrás, qué se puede hacer", explica la autoridad. "Volver al momento inicial seguro que no, pero supongo que quedarán restos suficientes como para que la restauración tenga otro cariz distinto y podamos obtener más información de la pieza y de su contenido histórico", añade.
