SANTIAGO.- Las repercusiones del reportaje "¿Adoctrinamiento en el Liceo 1?" emitido el pasado domingo 21 de octubre en la edición central de "Teletrece", continúan.
En la emisión de anoche del programa informativo, los periodistas Constanza Santa María y Ramón Ulloa leyeron un nuevo comunicado sobre la cuestionada nota de Canal 13, recalcando que esta "se fundó en testimonios de apoderados y alumnas, quienes pidieron mantener su identidad en reserva para denunciar tales hechos".
"Canal 13 ha reconocido que hubo imprecisión al no hacer explícito que puntualmente esas imágenes, que están en redes sociales, correspondían a una escenificación efectuada por las alumnas. Para los apoderados denunciantes, dicha representación es una prueba más de la penetración de grupos radicales en él".
La nueva declaración pública precisa, además, que "
Teletrece" "
ofreció al Centro de Alumnas del Liceo 1 una entrevista para concederles derecho a réplica, invitación que las alumnas declinaron", y remata afirmando que la señal "
seguirá abordando responsablemente las informaciones respecto de la violencia escolar, así como cualquier otro tema de interés público".
La nota periodística elaborada por Alfonso Concha, alarmó a la comunidad educativa del Liceo N°1 Javiera Carrera de Santiago y a los telespectadores, luego de que se señalara la supuesta influencia de ex integrantes del Frente Patriótico Manuel Rodríguez (FPMR) en alumnas de dicho establecimiento.
El informe apoyaba esta idea con imágenes de estudiantes personificadas con ropas que llevaban el nombre del grupo radical nacido en dictadura, las que fueron obtenidas de las redes sociales.
No obstante, el Liceo 1 rectificó que las fotografías pertenecían a una escenificación de la asignatura de Historia que se efectuó en 2017. La vocera del Centro de Alumnas del recinto, Catalina Lufín, dijo en CNN Chile que se trataba de "una actividad pedagógica, evaluada y fue una imagen completamente sacada de contexto, fue solo una caracterización".
"Funa" de los apoderados
La molestia con Canal 13 ha sido tal que durante este miércoles un grupo de apoderados y estudiantes se aproximó hasta la estación de TV de Andrónico Luksic, para hacer patente su descontento con el reportaje.
La "funa" motivó al canal a tomar medidas de seguridad, procediendo a cerrar el ingreso al edificio con cortinas metálicas pasadas las 21:00 horas y tuvo por objetivo "denunciar la manipulación sistemática de los medios de comunicación".
Se leyó, además, un comunicado elaborado por los padres de las estudiantes del Liceo N°1 en el que se calificaba al reportaje como "aberrante". "Declaramos total y absoluto rechazo a estas prácticas criminalizadoras de quienes nos organizamos como apoderados, parte de las comunidades educativas, para defender el legítimo derecho a la protesta y movilización de los y las estudiantes por condiciones dignas de estudio".
Los manifestantes declararon también que el trabajo efectuado por Alfonso Concha "aspira a la manipulación de la opinión pública de la manera más vergonzosa posible, utilizando artimañas tales como testigos encubiertos, fotos descontextualizadas, juicios vagos, tendenciosos y sin ningún asidero en la realidad".
Tras la lectura del comunicado, la protesta culminó en completa calma.
Denuncia al CNTV
La emisión del polémico reportaje "¿Adoctrinamiento en el Liceo 1?" se emitió días antes de que el Senado votara el proyecto Aula Segura, aprobado durante este miércoles por 33 votos a favor y uno en contra.
Este martes, la concejala por Santiago Irací Hassler (PC), la presidenta de la Corporación de Padres y Apoderados por el Derecho a la Educación (Corpade), Dafne Concha, y el presidente de las Juventudes Comunistas (JJCC), Camilo Sánchez, presentaron un recurso en el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) contra la ex señal católica.
La denuncia solicita a la entidad fiscalizadora que "se pronuncie respecto a este gravísimo hecho que pone una vez más a la prensa chilena y los canales de televisión en la palestra por manipular información y responder al cuestionado asistencialismo que prestan a ciertas intencionalidades del país".
"Aseguramos que el reportaje responde tan solo a un acto irresponsable de desinformación, siendo además injurioso y que viene de manera evidentemente coordinada, buscando generar condiciones subjetivas para la aprobación del Proyecto de Ley Aula Segura", acusa el documento.
