SANTIAGO.- Eran exactamente las 10 de la noche cuando una serie de explosiones en el VTR Stage del Lollapalooza 2019 anunciaron la entrada de Kendrick Lamar, el esperado headliner de la primera jornada del festival musical.
Pero aunque la multitud que lo esperaba lo recibió con aplausos y vítores, el espectáculo llegaba con media hora de retraso. Las dificultades técnicas experimentadas por Lenny Kravitz en el escenario vecino atrasaron el show de cierre del rapero.
Lamar fue el encargado de dar el cierre a una jornada en la que también se presentaron la chilena Francisca Valenzuela, Snow Patrol y el éxito de la música urbana, Paulo Londra.
Con su éxito "DNA", el estadounidense dio comienzo a la presentación final de la noche, en la que recorrió su trayectoria. Con un público fiel que saltó al ritmo de sus canciones, Lamar dio un pirotécnico espectáculo marcado por llamaradas y ráfagas de luz que se extendió por una hora y 20 minutos, en los que interpretó 19 canciones.
"Me siento realmente bendecido por estar aquí", dijo el cantante, que ofreció reverencias al público. "Quiero saber algo: ¿qué tan atrás podemos ir?", preguntó a su audiencia antes de comenzar a interpretar uno de sus clásicos, "Swimming pool", canción lanzada en 2012.
A pesar de que parte importante de la audiencia abandonó el recinto a medida que se desarrollaba el show, sus seguidores se mantuvieron junto al escenario demostrándole su apoyo. Cerca de las 11 de la noche, el cantante interrumpió su repertorio para recibir un enérgico "olé, olé, olé" de su público.
El show, que se esperaba que terminara a las 22:45 horas, pareció terminar a las 23:09 horas con una abrupta salida del escenario, se extendió por una canción más y finalizó a las 23:18 con fuegos artificiales.
Kravitz prometió regresar
También fue el turno de presentarse de Lenny Kravitz, quien sufrió dificultades de sonido apenas comenzó su presentación. El cantante debió retirarse a los diez minutos y poner su presentación en pausa por media hora, tiempo en el que los presentes pifiaron y exigieron su retorno.
El estadounidense regresó al Banco de Chile Stage a las 20:47 para seguir interpretando sus éxitos y deleitó al público con "It Ain't Over Til it's Over", "Believe" y "Let Love Rule", temas que interpretó con precisión vocal y extendió por varios minutos, intercalándolos con mensajes de disculpa.
Antes de bajar del escenario, el intérprete de "American Woman" prometió que volvería a Chile "a cantar tres horas" e incluso bajó del escenario para chocar manos con quienes estaban en la primera fila.
Kravitz también aprovechó de incitar a su público a cuidar el medio ambiente y a elegir "el lado de la vida", mensaje que va en la línea del propio festival, que como en cada una de sus versiones, contó con personal dedicado a limpiar el Parque O’Higgins y recoger basura que se pudiera reciclar, especialmente al final de la jornada.
