El fin de
"Avengers" ya llegó. Aunque muchos fanáticos aún no lo asuman, la más reciente entrega de la saga de
Marvel, "Avengers: Endgame", se estrenó este jueves en la cartelera nacional en medio de grandes expectativas de los seguidores y un llamado insistente a evitar los
spoiler para
mantener la intriga entre quienes han esperado tanto por esta épica conclusión.
Tres horas y dos minutos dura esta última entrega de la franquicia, y aunque parezca demasiado, lo cierto es que es lo mínimamente necesario para presentar a quienes se convierten en los protagonistas de la
"batalla final", atar los cabos sueltos y dar una seguidilla de pasos antes de presentar los grandes y chispeantes momentos.
"Los Vengadores" han pasado por momentos de triunfos, de decadencia, de peleas, de fiestas y de batallas, pero ahora todo se torna hacia un solo objetivo: conseguir las Gemas para que regresen quienes están "perdidos". Después de
"Infinity War", los superhéroes están más emotivos y sensibles. La vida les está dando lecciones, y cualquier movimiento en vano puede convertirse en un peligro para su destino y el de sus seres queridos.
Algunos de los clásicos personajes, como Thor (Chris Hemsworth) y Hulk (Mark Ruffalo), experimentaron radicales cambios de aspecto que si bien tienen motivos profundos, superficialmente se aprovechan para generar notables momentos de humor. Por el otro lado, al filo de la seriedad absoluta, están War Machine (Don Cheadle), Black Widow (Scarlett Johansson) y Hawkeye (Jeremy Renner), entrelazando líneas para preparar un plan que realmente les permita obtener un triunfo.
Iron Man (Robert Downey Jr.), avejentado y reflexivo, adquiere importancia por su experiencia y antigüedad, pero el tiempo también le ha dado golpes de realidad que le hacen temer dar un paso en falso. El aprendizaje que dejó el ataque de Thanos con las Gemas del Infinito y la muerte de varios de sus compañeros, tienen a Iron Man lamentando en secreto y refugiado en su gran amor.
La trama entrega un poco de todo, pero
se carga a la emoción. Tanto así que incluso logra que el espectador
se emocione hasta las lágrimas, aplauda de manera espontánea y se asombre con las capacidades ilimitadas de muchos de los superhéroes más queridos. La totalidad del filme es un goce, y aunque no se hace tan rápido,
cada acto cumple con un atractivo desarrollo en el que los hermanos Russo despliegan más de una sorpresa.
"Avengers: Endgame" es oficialmente el final, y queda claro porque no hay escena post créditos. Lo que sí entrega esperanzas, es el cúmulo de superhéroes que aún no desarrollan todo su potencial, y quienes se podrían convertir en protagonistas perfectos para nuevas cintas de Marvel en las que se exploren sus historias, o incluso en las que se les convierta en una especie de nueva generación.
