Obra teatral en la que participa Benjamín Vicuña lidera ranking de cantidad de espectadores y de taquilla en Argentina

Antes del debut ya había logrado vender 12 mil localidades y en la primera semana en cartelera, la comedia -cuyo disparador es un festejo de cumpleaños que nunca se concreta- se ubicó al tope de las estadísticas de Aadet, entidad trasandina integrada por empresarios del teatro y la música de la escena comercial que trabajan creando y comercializando espectáculos en vivo.

En tiempos de recesión y de números negativos, en lo que respecta a la venta de entradas, el quinteto actoral conformado por Benjamín Vicuña, Griselda Siciliani, Jorgelina Aruzzi, Peto Menahem y el mismo Suar, en sus primeras cinco funciones ya lidera el ranking de cantidad de espectadores y el de taquilla, logrando un porcentaje de ocupación de sala del 98% en el Teatro El Nacional.

En la "fiesta donde todo puede salir mal", como se anuncia a esta comedia escrita por Mariano Pensotti, todo indica que, por ahora, todo les sale muy bien.

En esta ficción, esa expareja (Suar y Siciliani) de la vida real interpreta a una pareja de abogados exitosos en plena crisis. Es el cumpleaños de ella, y las guirnaldas y globos del living indican que habrá festejo, pero no: todo puede salir mal. Desde la escena uno queda en claro que Julián, el esposo, tiene algunos papeles flojos. Pretende organizar la celebración cumpliendo la estricta rutina de hacer todos los pasos que a ella no le gustan.

Ella decide suspender la fiesta pero, suena el timbre. Caen dos invitados que no leyeron el mensaje de cancelación. Terminan entrando al gran living una vieja amiga de Felicitas, papel a cargo de Jorgelina Aruzzi, junto con su excéntrico novio, Benjamín Vicuña. Dicen haber llegado recién de Miami, y ser actores e influencers con miles de seguidores. Y aunque no hay fiesta, deciden no ver lo obvio: el ambiente es serio y no está para el escaso sushi que compró este marido.

Otra vez suena timbre y se provoca un nuevo equívoco: cae un médium, Peto Menahem, que contrató él para amenizar la fiesta esa en la que imaginó que iba a salir todo bien. Y entonces pasan muchas cosas. De hecho, a la casa misma le pasan muchas cosas, que no vale revelar.

A lo largo de la obra aparecen mandatos sociales y familiares, alguien que termina poseído, un jarrón que termina siendo más famoso que el de Guillermo Coppola y una coreografía grupal, entre otros momentos.

"Felicidades", que ha sido calificada como el "evento teatral del año" en Argentina, marca el regreso de Benjamín Vicuña a las tablas tras dos años de ausencia.

Consultado por La Nación qué pensó de la obra cuando la leyó, el actor chileno señaló que "el texto me pareció lleno de situaciones de humor que también coquetean con cosas. Habla de la muerte, de las verdades y caretas de cada uno, del mundo de lo apariencias y sus doble apellidos. Habla de parejas en crisis pero también del país, del ahora, con lo que está pasando. Soy de los actores que piensan que vamos descubriendo de a poco de qué se trata todo esto; esa es la gracia de la creación".

Asimismo, señaló que "la comedia es algo que me gusta y que he curtido menos en la Argentina. Es un registro que me hace bien; tener la posibilidad de subirme al escenario junto con esta banda y disfrutar. Algo que cuesta tanto en estos tiempos".