La intérprete de 29 años cultiva un estilo entre soul y hip hop, con préstamos de la música actual africana.
AFP
Convertido en una pasarela por donde desfilarán en embarcaciones las delegaciones con los más destacados atletas, el emblemático
río Sena se apresta este viernes a recibir la esperada
ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de París 2024, cuyos organizadores anuncian como
"el mayor espectáculo del siglo XXI".
El evento será un espectáculo masivo y la organización tiene previsto grandes estrellas para darle un toque especial, entre las que estarían Lady Gaga, Céline Dion y Aya Nakamura, la cantante francófona más escuchada en el mundo y blanco recurrente de la extrema derecha de Francia.
Precisamente la participación de esta artista en el evento, ha desatado críticas por parte de pequeños grupos de esos sectores. Cuando comenzaron los rumores de que podría participar en la ceremonia de apertura,
algunas agrupaciones se burlaron de ella y de su nivel de francés.
El colectivo Les Natifs (los nativos) expresó su descontento por la elección de Nakamura y compartió una foto con un mensaje para que la artista decidiera no ser parte de la ceremonia.
"Esto es París, no el mercado de Bamako (la capital de Mali, donde nació la cantante hace 29 años)", manifestaron en una pancarta, según recoge La Vanguardia.
Marine Le Pen, líder del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) criticó s
u forma de vestir, calificándola de "vulgar". Además, apuntó contra su lenguaje, señalando que usa uno de jerga que "no es francés".
En tanto,
Jordan Bardella, presidente de RN, presentó una encuesta, según la cual el 73% de los franceses desaprobaban que la artista sea parte del evento inaugural. Asimismo, consideró muy problemático que ella, que fue
condenada por violencia conyugal, sea la encargada de abrir un evento que es "tan simbólico". "Tendría que haberse escogido a una artista que suscite mayor consenso", dijo.
Ante las críticas, han surgido diversas muestras de apoyo por parte de figuras del espectáculo e incluso el Presidente de Francia
, Emmanuel Macron, defendió públicamente a Nakamura. A este se sumó la
ministra de Cultura, Rachida Dati, quien procede de la derecha, y consideró que
la cantante estaba siendo víctima "de racismo puro y duro".
Nakamura respondió a sus detractores en sus redes sociales y los
calificó de "racistas". "Me convierto en un asunto de Estado número 1" y eso es "lo que les duele", escribió.
Su trayectoria
Pero, ¿quién es la intérprete que ha desatado controversia y cuándo consolidó su fama? Aya Nakamura
es probablemente la cantante francesa más conocida en el exterior. De origen maliense, con fuerte temperamento y aires de diva,
la intérprete de 29 años cultiva un estilo entre soul y hip hop, con préstamos de la música actual africana.
Canta una mezcla entre rap y otros
géneros como el R&B, pero según La Vanguardia, ella dice que se trata de
"pop urbano". Además, en sus letras habla de amores y desamores.
Su gran éxito internacional es
"Djadja", una canción con casi mil millones de reproducciones solo en YouTube y más de 456,3 millones de reproducciones en Spotify.
Nacida como
Aya Danioko en la capital maliense Bamako en 1995 en una familia de músicos tradicionales, se trasladó con sus padres a los suburbios de París cuando era niña y creció en Aulnay-sous-Bois.
La nacionalidad francesa la obtuvo en el año 2018.
La artista
adoptó el nombre artístico de Nakamura, de Hiro Nakamura, un personaje de la serie de ciencia ficción "Héroes", quien tenía el poder de viajar en el espacio y en el tiempo.
La cantante compuso
su primera canción a los 13 años y tiempo después un video suyo que fue grabado por una amiga, empezó a tener mucho éxito en las redes sociales.
Es más, su despegue en la plataforma YouTube la llevó a firmar un contrato con Warner Music a sus 20 años.
En ese entonces, Nakamura estaba embarazada
y se lo ocultó a la casa discográfica hasta el séptimo mes, porque -según consigna 20 Minutos
- manifestó que "de lo contrario nunca me habrían contratado".
La artista publicó
su primer álbum llamado "Journal intime" en el 2017 y causó furor en Francia, pero su carrera
se impulsó en el año 2018, cuando lanzó la canción "Djadja".
Nakamura tiene cuatro discos, y otros de sus éxitos son "Copines" con 348 millones y "Pookie" con 300 millones de vistas.
Comenzó a hacerse cada vez más famosa a nivel global, lo que quedó demostrado
cuando empezó a aparecer por delante de otras estrellas francesas en las portadas de The New York Times, Forbes, Vanity Fair o Vogue.
Además, fue nombrada como
la artista francófona del año y este 2024 recibió su primera invitación para asistir a la prestigiosa gala del MET, que reúne a cientos de celebridades.
Sin embargo, su vida privada no ha estado exenta de controversia. Según La Vanguardia
, la identidad del padre de su primera hija llamada Aïcha no se conoce. En 2022, Nakamura, fue madre de otra niña fruto de su relación con el productor Vladimir Boudnikoff. Sin embargo, unos meses después del nacimiento de la pequeña,
la pareja se separó con acusaciones de violencia conyugal recíproca. Ambos fueron
condenados a pagar una multa, ella 10.000 y él 5.000 euros.