El estadio UBS Arena de Long Island en Nueva York durante las últimas horas se llenó de fans, celebridades, música y de actuaciones para celebrar la 40ª edición de los premios MTV Video Music Awards (VMA) que distinguen los mejores videos musicales del año.
La gala que duró tres horas tuvo a varios protagonistas pero las mujeres dominaron la entrega de estos galardones y la noche estuvo marcada por la cantidad de premios que ganó Taylor Swift, las actuaciones de Chappel Roan, Sabrina Carpenter y Chappel Roan que han sido muy comentadas.
Taylor Swift era la cantante más nominada y como era de esperar, fue la ganadora absoluta de la noche. Y es que la cantante estadounidense de 34 años recibió
siete premios, incluyendo artista del año
y mejor videoclip por "Fortnight" junto a Post Malone,
el más importante de la ceremonia y que recibió por quinta vez.
Con esto, la intérprete de "Shake it off", se colocó al nivel de la diva Beyoncé, que tiene el título de las artistas más premiadas en la historia de los VMAs con 26 a su nombre más otros cuatro compartidos, dos con su marido Jay-Z, como The Carters, y otros dos con Destiny's Child.
Swift quien es la compositora y directora de "Fortnight" habló de "la felicidad, la diversión y la magia" que le aporta su novio, el jugador de fútbol americano Travis Kelce, y también recordó a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre y sus seres queridos, y añadió que "eso es lo más importante de hoy, y todo lo que ocurra esta noche está por detrás de eso".
La artista también compartió protagonismo con otra estrella del pop, Katy Perry, que antes de recibir el premio Vanguard a su carrera, sorprendió con su actuación en la que hizo un intenso repaso de 10 minutos a sus grandes éxitos.
La cantante voló por los aires entre rayos láser, corrió por un montículo y bailó sin parar, todo ello sin que se quebrara su voz mientras entonaba "Black Horse", "California Girls", "I Kissed a Girl" o "Fireworks", y, por si fuera poco, al finalizar comentó: "Hice todo esto en el primer día de mi periodo".
Perry agarró exultante el premio de manos su marido, el actor Orlando Bloom, y además de agradecerle a él, a su familia, y a sus fans por estar con ella "toda la vida", también aconsejó a las jóvenes artistas ser fieles a sí mismas y "cuidar su salud mental".
Otra artista que fue parte importante de la ceremonia fue la cantante estadounidense Chappell Roan, apodada como "la princesa del Midwest", quien se alzó con el premio a la mejor nueva artista. Vestida con armadura, recreó una escena medieval para cantar "Good Luck, Babe!" y encendió el escenario. Su logro lo dedicó a la comunidad LGTBQ+, ya que es parte de esta.
Sin embargo, su comportamiento en la alfombra roja previo a la gala ha dado de qué hablar, ya que mientras su asistente la ayudaba a acomodar su vestido, la artista insultó a un fotógrafo y dijo: "¡Cállate la p*** boca! ¡No a mí, perra!", lo que ha desencadenado miles de críticas.
No obstante, después aclaró lo sucedido en conversación con Entertainment Tonight y explicó su actitud: "Es bastante abrumador y aterrador. Creo que, para alguien que tiene mucha ansiedad cuando le gritan… la alfombra roja es espantosa", manifestó según recogió La Vanguardia sin entregar más detalles sobre lo ocurrido.
Por su parte,
Sabrina Carpenter, que saltó a la fama como actriz de la factoría Disney con la serie "Girl Meets World", consiguió su primer premio, el de la mejor canción del año, por "Espresso" y
evocó el famoso beso entre Madonna y Britney Spears de 2003 plantándole uno a un alienígena.Hubo una sucesión de flashbacks de los 40 años de los VMA: como en el año 2000, Eminem se rodeó de imitadores entre los que era "the Real Slim Shady".
Eminem fue el rey del hip-hop, pero el género estuvo muy presente: la maestra de ceremonias fue Megan Thee Stallion; LL Cool J hizo un homenaje al sello Def Jam; y GloRilla rapeó entre llamaradas.
Por género musical, el mejor artista rock fue Lenny Kravitz, que más tarde reinterpretó la icónica "Fly Away", con una boa de plumas blanca y pantalones metalizados, junto al rapero Quavo, de Migos, en clave trap.
Benson Boone, que saltó de TikTok a "American Idol", se coronó como mejor artista alternativo con "Beautiful Things", y la sudafricana Tyla, al ganar con "Wate" en la categoría "afrobeats", reivindicó que la música africana es muy "diversa" y también puede ser "pop".
Además, la fuerza del K-Pop trascendió su categoría propia, que ganó la tailandesa Lisa, ya que dos bandas surcoreanas ganaron en mejor grupo y mejor actuación: Seventeen y Le Sserafim, respectivamente.
En música latina, la brasileña Anitta arrasó por tercer año consecutivo gracias a "Mil veces", y formó parte de las actuaciones junto a Rauw Alejandro, Karol G o Camila Cabello.