CARACAS.- El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, nombró este miércoles como nuevo vice presidente a Tareck El Aissami, de 42 años, uno de lo dirigentes más influyentes y radicales del chavismo, quien sería su sustituto si su mandato fuera revocado en un referendo en 2017.
"He designado como vicepresidente (...) al compañero Tareck El Aissami, para que asuma esta etapa 2017-2018, con su juventud, con su experiencia, con su compromiso y su valentía", dijo Maduro, al anunciar la reestructuración del gabinete en un acto transmitido por televisión estatal.
El Aissami, quien sustituye al educador Aristóbulo Istúriz y es actual gobernador del central estado de Aragua, es uno de los dirigentes más fuertes del gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y ha cobrado vigencia mediática en los últimos meses, al lado de Maduro.
"Le he dicho: 'Tareck, métete de noche y de día a trabajar por la seguridad del pueblo, la lucha contra los criminales (...), la lucha contra los terroristas de la extrema derecha' Ya tiene los ganchos listos", dijo el mandatario.
En sus primeras palabras como vice presidente, El Aissami reiteró su lealtad a Maduro y su convicción socialista: "Es el socialismo la vía para la salvación de la patria, no el capitalismo, no es la burguesía, no es esta derecha terrorista y criminal", dijo, en alusión a opositores.
El Aissami, abogado y ex dirigente estudiantil, debe por ley asumir la presidencia si Maduro perdiera un referendo revocatorio en 2017, en caso de que el proceso, suspendido en 2016 por el poder electoral, avance como iniciativa de la oposición.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que el jueves renovará su directiva en el Parlamento -bajo su control desde hace un año-, anunciará también su nueva estrategia contra Maduro, pues aún no aclara si seguirá impulsando un referendo este año, pese a que ya no implica una salida del chavismo del poder.
Si Maduro hubiera perdido un referendo en 2016, debía de haberse convocado a elecciones presidenciales, pero después del próximo 10 de enero -cuando cumple cuatro años de mandato-, sólo sería reemplazado por su vicepresidente, de acuerdo con la ley.
Un momento crucial
El Aissami, cuya familia es de origen sirio-libanesa, asumirá el cargo en una etapa que Maduro -cuya impopularidad alcanza el 78,5% según la firma Datanálisis-, considera crucial para su gobierno socialista.
"Con la moral que me da estar al frente de esta batalla, 2017 es el primer año de la recuperación y expansión de la revolución bolivariana en todos lo planos, moral, económico, político, internacional", manifestó Maduro, cuyo mandato concluye en enero de 2019.
Evocando al fallecido líder cubano Fidel Castro, el nuevo vicepresidente aseguró que es necesario "cambiar todo lo que sea necesario cambiar".
"Nos corresponde a nosotros no dejarlo solo, Presidente, debemos repolitizar nuestra gestión, ser más eficientes, y asumir con responsabilidad el cumplimiento de cada orden", subrayó.
Entre los cambios de gabinete, Maduro nombró al diputado y economista Ramón Lobo, ministro de Economía y Finanzas; y a Nelson Martínez, ministro de Petróleo, en sustitución de Eulogio del Pino, quien seguirá al frente de la estatal Petróleos de Venezuela.
"Son personas que no tienen ninguna competencia. Este gabinete puede ser el peor de estos 17 años de 'desgobierno'", afirmó al aludir al chavismo el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba, en la primera reacción de la coalición.
La oposición considera que la grave crisis económica y política que sufre Venezuela sólo se resuelve con un cambio de gobierno, por lo que pretendía lograr, en un diálogo con el ejecutivo, una reactivación del referendo o un adelanto de las elecciones presidenciales de 2018.
El chavismo ha descartado tratar esos temas en la mesa de conversaciones, tras lo que la oposición congeló el proceso y planea no asistir el 13 de enero a una nueva ronda del diálogo, la tercera desde que se instaló el 30 de octubre, con auspicio del Vaticano.