NUEVO YORK.- La ONU considera que Haití está listo y que ha llegado el momento de retirar del país a sus "cascos azules" tras 13 años, un plan que este martes recibió el respaldo generalizado de los miembros del Consejo de Seguridad.
Los 15 países tienen previsto aprobar este jueves una resolución que prorrogará por un periodo final de seis meses la misión de Naciones Unidas en Haití, conocida por las siglas de Minustah y que se cerrará el próximo octubre.
"El progreso logrado durante los últimos 13 años en la estabilización de Haití es notable. Por eso es oportuno remodelar la cooperación entre la comunidad internacional, Naciones Unidas y Haití con vistas a asegurar la sostenibilidad de este progreso", defendió este martes ante el Consejo la enviada especial de la ONU para el país, Sandra Honoré.
La salida de los "cascos azules" cuenta con el apoyo del nuevo Presidente haitiano, Jovenel Moïse, y del resto de los Estados miembros.
La ONU utilizará los próximos meses para reducir progresivamente su presencia hasta completar una retirada total del personal militar desplegado en el país caribeño.
Actualmente, la Minustah cuenta con unos 2.370 "cascos azules" y con unos 2.600 policías sobre el terreno.
El plan de la ONU pasa por sustituir esa presencia con una nueva operación mucho más reducida, sin militares y con sólo 295 policías.
La nueva misión, que tendrá un nombre diferente, se centrará en apoyar a la policía haitiana, promover el Estado de derecho y vigilar el respeto de los derechos humanos.
El cierre de la Minustah, según Honoré, no significa ni mucho menos que la ONU vaya a desaparecer de Haití, pues continuará allí con la nueva misión y seguirá trabajando en el país a través de sus numerosas agencias y fondos presentes sobre el terreno.
El mensaje de Honoré fue hoy respaldado por los miembros del Consejo de Seguridad, que ven el fin de la Minustah como una noticia positiva y como una prueba de los progresos de Haití.
Los quince países están negociando actualmente la resolución que pretenden aprobar este jueves para respaldar las propuestas del secretario general, António Guterres.
Rusia, según dijo hoy a los periodistas un representante, tiene ciertas reservas con el lenguaje propuesto, aunque está de acuerdo en la estrategia de fondo y confía en que esta semana se apruebe la resolución.